La ciencia ficción es sólo una excusa

Lucy

Lucy es una mujer corriente obligada por la mafia a transportar una nueva y potente droga sintética bajo su piel. Cuando la bolsa que contiene la droga se rompe y los narcóticos entran en contacto con su cuerpo, la capacidad cerebral de Lucy crecerá exponencialmente hasta niveles desconocidos por el ser humano.

Luc Besson (Léon, El quinto elemento) es quizá el cineasta francés de mayor éxito de los últimos veinticinco años. Ha realizado películas de todo tipo siempre con su sello personal que le han reportado tanto premios como triunfos en la taquilla. Su último filme, Lucy, se está convirtiendo en su mayor éxito comercial, si bien resulta un tanto agridulce desde una perspectiva no económica.

Johansson es el centro de la cinta.

Scarlett Johansson es la 'heroína' de turno de Besson y el eje sobre el que gira todo. La actriz brinda una actuación fría, casi robótica, y acapara la atención con solvencia durante todo el metraje. La elección del reparto se revela acertada también respecto a dos actores como son Morgan Freeman y el surcoreano Choi Min-Sik. El primero infunde el respeto propio de un científico experto en su tema, mientras que el segundo atemoriza con su mera presencia.

Lucy es un producto despreocupado con un ritmo vertiginoso en el que apenas hay tiempo para pestañear durante hora y media. Reúne los principios básicos de una película de acción: peleas, tiroteos y persecuciones en coche por París respaldados por una buena coreografía y unos creíbles efectos especiales. La protagonista no es un superhéroe al estilo Marvel, sino una extraña criatura cuyas habilidades van desarrollándose progresivamente.

Choi Min-Sik encarna a un perturbador mafioso.

El espectador no se aburrirá en ningún momento, y el metraje transcurrirá en un suspiro, pero hay ciertas piedras en la autopista diseñada por Besson. La ridícula premisa pseudocientífica de que los humanos sólo usamos el 10% de nuestro cerebro da paso a una trama en la que nunca queda claro qué poderes tiene exactamente Lucy. Varias incoherencias del guión nos hacen creer que se trata de una cinta de acción en la que la ciencia ficción es una excusa.

La confusión se prolonga hasta los títulos de crédito, con un desconcertante viaje temporal incluido que parece extraído de El árbol de la vida. Me apostaría una cantidad importante a que ni la mitad de los espectadores pueden responder satisfactoriamente a la pregunta que queda en el aire al terminar el filme.

Para disfrutar de Lucy hay que dejarse llevar por un generoso despliegue visual en el que Johansson es uno de los principales atractivos. Hay dinamismo sin tregua, toda vez que la satisfacción generada se desinfla a poco que te paras a pensar.


Puntuación: 5,5

T.O.: Lucy / Francia / 2014 / Dirección: Luc Besson / Elenco: Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Choi Min-Sik, Amr Waked, Yvonne Gradelet / Género: Acción / Duración: 90 minutos