jueves, 4 de noviembre de 2010

La sinceridad de la chusma

"¿Te puedo decir algo con toda la sinceridad del mundo, con el corazón?". Así comenzaba el calvario, hermanos. Un tipo de unos 17 años con aspecto de yonki y aroma de indigente (heces de gato) se me aproximaba planteándome la citada pregunta. Tras unos titubeos de desconcierto, he acertado a decir "Sí" con un hilo de voz. Mi asenso, caballeros, ha resultado ser un craso error.