miércoles, 30 de octubre de 2013

Thomas Edison y la elefanta Topsy

La fama de Thomas Alva Edison como inventor no admite discusión. Contribuyó enormemente a perfilar grandes ámbitos de la tecnología moderna como la electricidad o el teléfono, y patentó más de un millar de inventos. Sin embargo, existen hechos que lo retratan como un personaje cuando menos sombrío. Inmerso continuamente en batallas legales con otros genios de la época, obtuvo privilegios como el monopolio de las patentes del cine en Estados Unidos (en perjuicio de los hermanos Lumière) o el control del suministro eléctrico de los hogares estadounidenses.

El aberrante documento que se encuentra bajo este párrafo es uno de los principales orígenes del rechazo a la figura de Edison. Se trata de Ejecución de un elefante (1903), cortometraje filmado por el inventor en el que se puede observar cómo unos hombres electrocutan a uno de estos paquidermos hasta la muerte. La elefanta en cuestión era Topsy, famoso animal de feria ambulante que se instaló en el Luna Park, parque de atracciones de Coney Island (en Nueva York). Intentaremos explicar brevemente cómo se llegó a esta situación.





A finales del siglo XIX tuvo lugar la Guerra de las corrientes, conflicto en el que estaba en juego un negocio de un volumen nada desdeñable: el suministro eléctrico a los hogares estadounidenses. La corriente alterna, desarrollada por el croata Nikola Tesla y distribuida por George Westinghouse, se oponía a la corriente continua, defendida por Edison. La primera era más potente y económica, aunque su seguridad estaba en entredicho.

Y estaba en entredicho, entre otras razones, por la campaña de desprestigio que había iniciado Thomas Edison. De forma clandestina financiaba los experimentos de Harold P. Brown, propietario de un espectáculo ambulante en el que ataba a animales pequeños a una silla y los electrocutaba. Con el método de la corriente alterna, por supuesto, pues la intención de Edison era disuadir a la gente de instalar dicho sistema en su hogar. Y ciertamente su estrategia estaba dando fruto, pues la técnica de Brown se empezó a utilizar, en sustitución de la horca, para aplicar la pena capital. Había nacido la silla eléctrica.

El éxito de Brown con perros, gatos y liebres dio paso a pruebas con caballos y vacas, buscando siempre desacreditar a Westinghouse, rival comercial de Edison, y de paso a Tesla, antagónico rival del prolífico inventor estadounidense. Es entonces cuando el caso de Topsy se erigió como una oportunidad excelente para alcanzar la cumbre de esta macabra maniobra. Si Edison conseguía demostrar que la corriente alterna era capaz de matar a un animal de tres toneladas de peso, propinaría un golpe de efecto inigualable en la opinión pública.

Topsy en un número de circo.


Como hemos señalado previamente, Topsy era una elefanta de fama nacional que había formado parte de circos ambulantes durante muchos años. Poco antes de su llegada al recién estrenado Luna Park, en una gira por Texas, el animal provocó la muerte de dos empleados del circo. Se desconoce qué sucedió exactamente. La situación fue ya insostenible cuando, ya en Nueva York, mató a Jesse F. Blount, un 'cuidador' alcohólico que la sometía a reiterados malos tratos. Entre otras cosas, Blount le daba de comer cigarrillos encendidos, lo que explica la reacción del paquidermo.

Este suceso suponía no sólo una amenaza a la seguridad del circo, sino una mancha en la reputación del nuevo parque de atracciones. Los dueños decidieron acabar con la vida de Topsy, con tres víctimas mortales en su haber. Se buscó la forma menos cruel posible, aunque los medios de que disponían en esa época distaban mucho de los recursos de nuestro tiempo. Al principio se apostó por ahorcarla con una grúa (¿?), pero la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA) amenazó al parque por considerar inhumano este método.

Es entonces cuando Edison, en su afán de desprestigiar a Westinghouse y Tesla, propuso electrocutar a la elefanta con la corriente alterna. La ASPCA otorgó el visto bueno, y el 4 de enero de 1903 se produjo el sacrificio del animal. Millar y medio de personas asistieron a presenciar la ejecución, como si de un número circense se tratase.

Una multitud observando el cuerpo inerte de Topsy.


Previamente se le suministraron zanahorias con una gran dosis de cianuro con intención de debilitarla. Topsy, que había hecho las delicias de niños y adultos durante casi tres décadas, fue conducida por los operarios de Edison y emplazada sobre una gran plataforma metálica. Se le colocaron electrodos en distintas partes del cuerpo, y fue sometida a 6.600 voltios de corriente alterna que acabaron con su vida en cuestión de segundos.

Como sabemos, la ejecución de esta elefanta fue filmada por una de las cámaras de Edison, quien exhibió las imágenes con gran éxito por todo el país. En la actualidad, Topsy tiene un monumento honorífico en el Museo de Coney Island.

Se suele vituperar la memoria de Thomas A. Edison por haber pergeñado acciones a primera vista sádicas y deshumanizadas. Podría argüirse que la muerte de la elefanta fue mucho más rápida y menos indolora que cualquier otro procedimiento posible en 1903. Y eso es cierto, pero no debemos olvidar los experimentos que Brown realizaba en sus mismos laboratorios con numerosos animales, y sobre todo la verdadera intención del inventor. Edison no buscaba hallar un método de sacrificar animales o ejecutar personas de una forma piadosa, sino simple y llanamente hacer propaganda de su negocio eléctrico. En cualquier caso, que cada cual elabore sus propios juicios.

3 comentarios:

  1. Edison no hubiera sido NADIE sin Tesla era como su padre siempre lo describio un inutil!!! y ademas un enorme HIJO DE PUTA!!!!

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  2. Edison no hubiera sido NADIE sin Tesla era como su padre siempre lo describio un inutil!!! y ademas un enorme HIJO DE PUTA!!!!

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  3. Verdades como puños. Usted debería ser ministro.

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