Lewis Hamilton se rehizo de su pobre calificación en Silverstone y obtuvo su cuarta victoria de la temporada tras el abandono de su compañero Nico Rosberg. El alemán lideraba la prueba con una cómoda ventaja sobre el británico pero una avería en la caja de cambios provocó su primer cero del año. Valtteri Bottas completó una brillante remontada hasta la segunda plaza, mientras que Ricciardo completó el podio. Con este resultado, la diferencia entre Rosberg y Hamilton en la tabla de pilotos es de sólo cuatro puntos.
La salida estuvo plagada de toques. Rosberg se mantuvo en cabeza, no así su compañero de primera fila Vettel, quien perdió la posición con Button, Magnussen y Hamilton, con el que se rozó. Por detrás, Massa se quedó clavado y Räikkönen protagonizó una excepcional escalada que de poco le valdría. El finlandés se salió del trazado en la curva 5 y tuvo la mala fortuna de dar con un bache cuando se reincorporaba a la pista. Su Ferrari se cruzó y tras impactar en el muro de la derecha, rebotó hasta estrellarse en las protecciones de la izquierda. Mientras cruzaba la pista golpeó a Massa, que abandonaría de resultas de los desperfectos. Räikkönen salió de su destrozado F14-T cojeando, sin lesiones graves.
El campeón de 2008 vuelve a entrar en la lucha por el título. |
Dirección de carrera mostró la bandera roja, y la prueba no se reanudaría hasta una hora más tarde. Al tiempo que se reparaba el guardarraíl siniestrado, los pilotos detuvieron sus monoplazas en la recta de meta. La carrera se relanzó tras el coche de seguridad, y pronto se vio el hambre de un Hamilton desbocado ante su afición. El inglés se libró de los McLaren para situarse tras Rosberg en un nuevo duelo de los conductores de Mercedes.
Uno de los principales atractivos del Gran Premio de Silverstone de este año ha sido el empuje de Fernando Alonso, en pugna con media parrilla. El asturiano adelantó en este primer tercio de la carrera a los dos Sauber, a Bianchi, a Kvyat, a Ricciardo y a Hülkenberg hasta colocarse octavo. Sin embargo, la FIA decretó un 'stop&go' de cinco segundos para el de Ferrari por haber rebasado de forma notable su caja en la parrilla de salida.
Junto a la agresividad de Alonso destacó la de Bottas. El joven piloto de Williams exhibió un ritmo excelente y se deshizo de Magnussen y Button en un suspiro. Logró fabricarse un buen colchón de tiempo a su espalda, si bien nunca fue una amenaza para la escudería de la estrella.
Cara para Hamilton, cruz para Rosberg
La mayoría de pilotos optó por una estrategia de una parada, si bien hubo quien, como Vettel y ambos Mercedes, escogieron dos pasos por boxes. Gran Bretaña deparó pocos abandonos, como los de Gutiérrez y Ericsson, el primero por un pinchazo y el segundo por problemas en la suspensión.
Más señalada sería la retirada de Rosberg. El líder se mantenía a tres segundos de su perseguidor cuando detectó problemas en el cambio de marchas. Sería tras la primera tanda de paradas, en la que por cierto incrementó su margen a seis segundos, cuando su Mercedes claudicó. Inglaterra pone así fin a la notable racha de ocho podios del germano, y de paso vuelve a demostrar el talón de Aquiles de la escudería de Stuttgart: la fiabilidad.
Tras el oasis de Hamilton, la cosa estaba más apretada. Bottas, Vettel y Ricciardo se mantenían en pista con una parada pendiente. Alonso era la sombra de Button, cuyo escudero Magnussen había quedado atrás. Cuando Bottas y Vettel cambiaron ruedas, se reinsertaron al trazado justo entre el británico de McLaren y el español. Una vez más Bottas exprimió el potencial de su Williams y rebasó a Button, lanzado hacia la confirmación de la segunda posición.
Vibrante contienda entre Alonso y Vettel
Alonso tuvo que sudar más para librarse del tetracampeón de Red Bull, al que adelantó por el exterior en una maniobra extraordinaria. Comenzaría así una tensa lucha entre los dos pilotos que se prolongó durante quince vueltas. Ambos se recriminaron acciones ilegales por radio, pero a poco del final el alemán pudo arrebatar al campeón de 2005 y 2006 la quinta plaza.
El australiano de Red Bull, en un segundo plano, protagonizó la proeza de aguantar treinta vueltas con su juego de neumáticos y pudo terminar en tercera posición con un solo paso por el 'pit-line'. Sin hacer mucho ruido, Ricciardo le vuelve a ganar la partida a su compañero.
Una vez acabadas las hostilidades, la cita se desarrolló con calma hasta que Hamilton vio la bandera a cuadros. Bottas y Ricciardo completaron el cajón. Tras ellos llegaron Button, Vettel, Alonso, Magnussen, Hülkenberg y los dos Toro Rosso de Kvyat y Vergne.
Los 25 puntos de la victoria para Hamilton anulan la diferencia que separaba al inglés de Rosberg. El octavo asalto de este particular duelo ha vuelto a igualar las fuerzas, y de la mejor forma posible: el líder se retiró cuando iba liderando con solidez, y Hamilton vio compensada su mala suerte en el comienzo del campeonato.
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