Oblivion
Resulta llamativo que en la mayoría de películas de ciencia ficción sean distópicas o directamente postapocalípticas. Oblivion (2013), dirigida por Joseph Kosinski (TRON: Legacy) y basada en una novela gráfica del mismo realizador, no es una excepción.
Año 2073. Tras una guerra nuclear contra invasores alienígenas, la humanidad ha evacuado la Tierra. Jack Harper y su esposa son los únicos humanos que quedan en el planeta. Ambos se encargan del mantenimiento de sofisticadas máquinas que proporcionan energía a una cercana estación espacial. Todo transcurre con naturalidad hasta que una nave procedente del espacio se estrella en la maltrecha superficie.
La cinta tiene reminiscencias de diversos filmes, como Wall·E (con chica caída del cielo incluida), El planeta de los simios, 2001: Una odisea del espacio o Moon. El comienzo es prometedor, y lo cierto es que Oblivion entretiene a lo largo de sus dos horas de metraje, pero la película de Kosinski naufraga por muchas razones.
Por un lado, el director busca ser trascendente y se toma muy en serio la historia. Paradójicamente ésta queda relegada en favor de puñetazos, disparos y explosiones. Numerosas incoherencias podrían haberse evitado con algunas hipotéticas (y remotas) explicaciones, y eso es imperdonable cuando dispones de 126 minutos para darlas. Quedan muchos huecos en la trama, pero el final ya es el colmo de lo fácil.
Por un lado, el director busca ser trascendente y se toma muy en serio la historia. Paradójicamente ésta queda relegada en favor de puñetazos, disparos y explosiones. Numerosas incoherencias podrían haberse evitado con algunas hipotéticas (y remotas) explicaciones, y eso es imperdonable cuando dispones de 126 minutos para darlas. Quedan muchos huecos en la trama, pero el final ya es el colmo de lo fácil.
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| Kurylenko y Cruise ofrecen unas interpretaciones sosas. |
Los personajes son extremadamente planos, y actuaciones con escasa expresividad como las de Olga Kurylenko y sobre todo Tom Cruise agudizan este problema. Aparecen por allí Morgan Freeman y Nikolaj Coster-Waldau, completamente desaprovechados.
Es en lo visual donde encontramos la mejor cara de Oblivion. La estética futurista de edificios, naves y artilugios se integra perfectamente en paisajes yermos salpicados de lugares emblemáticos en ruinas retratados con la excelente fotografía de Claudio Miranda (La vida de Pi, El curioso caso de Benjamin Button). Los efectos visuales y sonoros son asimismo notables, y la banda sonora de la banda electrónica M83 rezuma épica.
Es en lo visual donde encontramos la mejor cara de Oblivion. La estética futurista de edificios, naves y artilugios se integra perfectamente en paisajes yermos salpicados de lugares emblemáticos en ruinas retratados con la excelente fotografía de Claudio Miranda (La vida de Pi, El curioso caso de Benjamin Button). Los efectos visuales y sonoros son asimismo notables, y la banda sonora de la banda electrónica M83 rezuma épica.
Como ya sucediera en TRON: Legacy, toda la capacidad de Kosinski para construir una estética singular y atractiva contrasta con sus problemas para lo narrativo. El realizador podría haber apostado por una película o bien de acción pura o bien de ciencia ficción con más trasfondo. Tal vez la ambición de aunar ambas perspectivas haya sido la causa del fracaso. La voz inglesa 'oblivion' significa "olvido", sin duda un título adecuado para este filme.
Puntuación: 5
| T.O.: Oblivion / EE.UU. / 2013 / Dirección: Joseph Kosinski / Elenco: Tom Cruise, Olga Kurylenko, Andrea Riseborough, Morgan Freeman, Nikolaj Coster-Waldau / Género: Ciencia ficción / Duración: 126 minutos |
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