No siempre es mejor malo conocido que bueno por conocer

Gru 2, mi villano favorito

El cine de animación destinado a los niños ha sido, tradicionalmente pero sobre todo en los últimos años, una magnífica fuente de ingresos para los grandes estudios. Los sensacionales resultados en las taquillas se unen a la comercialización de productos relacionados con las películas (eso que algunos denominan 'merchandising'). Para explotar el filón que supone una cinta infantil de éxito, han proliferado las segundas y terceras partes con un resultado dispar.

Hoy hablaremos de Gru 2, mi villano favorito, en el que repiten Pierre Coffin y Chris Renaud como directores. El largometraje original de Gru no es que fuese brillante, pero era una pieza de entretenimiento más que aceptable y en cierto modo original. El protagonista, un villano regordete con un carisma muy particular, encandiló a millones de niños en todo el mundo. No es de extrañar que, tres años después de su irrupción en pantalla se estrenase una continuación.

Gru y Wilde en una escena de la película.

Después de su retirada como villano profesional, Gru trata de criar a sus tres hijas adoptivas con ayuda de sus minions. Cuando ya se estaba adaptando a su nueva vida familiar, una organización secreta dedicada a combatir el mal contacta con él para descubrir quién se halla detrás del robo de un suero mutante. La excéntrica agente Lucy Wilde acompañará a Gru en esta peligrosa misión.

Gru 2, mi villano favorito ofrece más o menos lo mismo que ofrecía su predecesora. El humor gestual de los minions (esos pequeños seres amarillos con idioma ininteligible y las facultades mentales mermadas), verdadera alma del filme, y las travesuras de un Gru redimido pero igualmente gamberro continúan estando presentes.

Los minions, tan graciosos como retrasados.

Sin embargo, hay aspectos que no funcionan tan bien. Lucy Wilde, por ejemplo, no termina de encajar (sensación potenciada por el deficiente doblaje a cargo de Patricia Conde) pese a algunas secuencias divertidas que parodian el mundo del espionaje. No es el único personaje que chirría, puesto que también es el caso del hijo del malo de la película. Esto nos lleva a concluir que el argumento es flojo, definitivamente peor que el de la primera cinta. De hecho, no tiene la frescura que tenía aquélla. Tampoco encontramos el atractivo visual presente en los largometrajes de Pixar (WALL-E, Up, Toy Story 3, etc.), aunque la animación de Gru 2 es agradable a la vista.

En síntesis, se trata de un producto de entretenimiento puramente comercial, sin originalidad de la película previa y con una historia de menor calidad. Y es que la primera Gru no era una obra mayor pese a tener la fórmula del éxito. A los pequeños puede que les encante (de hecho otras dos películas de esta saga están en marcha), pero para el espectador normal es medianamente divertida y prescindible.

Puntuación: 6

T.O.: Despicable Me 2 / EE.UU. / 2013 / Dirección: Pierre Coffin, Chris Renaud / Elenco: Animación / Género: Comedia / Duración: 98 minutos