jueves, 12 de diciembre de 2013

El Milagro de los Andes

¡Viven!


Tarde o temprano, las grandes tragedias humanas son llevadas a la gran pantalla. Y a la gente le gusta que las películas de catástrofes estén inspiradas en hechos reales. No en vano, ahí está el éxito arrollador de Titanic. El 'Milagro de los Andes' de 1972 no iba a ser menos, y pronto se hizo una película mejicana. En 1993, el director Frank Marshall estadounidense (Aracnofobia, Bajo cero) estrenó ¡Viven!, que es la obra que analizaremos hoy.

Un equipo de rugby uruguayo contempla cómo su avión se estrella en la cordillera de los Andes.  Los días pasan y el rescate parece no llegar nunca. Aislados, fustigados por las bajas temperaturas y sin nada que llevarse a la boca, los jóvenes deberán recurrir a soluciones extremas para sobrevivir. Su atroz historia dio la vuelta al mundo.

Los supervivientes al impacto, abandonados en medio de los Andes.

Lo primero que debemos tomar en consideración de ¡Viven! es que se da por conocido el final. El guión inspirado en el estremecedor libro homónimo del británico Piers Paul Read, está más orientado a transmitir las penurias de los pasajeros del fatídico vuelo que a relatar los hechos a través del suspense.



John Malkovich ejerce de narrador y realiza un prólogo y un epílogo. El resto del elenco, cuyo único rostro conocido es Ethan Hawke, plasma con sobriedad y verosimilitud el calvario de este grupo de uruguayos.

Hay varios momentos memorables, como el aparatoso accidente aéreo en sí, con la partición en dos del avión, los asientos siendo arrancados y saliendo despedidos, los gritos de terror y dolor… O también las secuencias en las que los pasajeros tratan de sobrevivir a 40º bajo cero con unos rostros pálidos y llenos de escarcha. Y, sobre todo, el momento en el que no ven otra opción que comer la carne de los fallecidos.

Una de las expediciones de los supervivientes.


Sin embargo, sorprende lo abrupto del final. Podría ser mucho más emocionante y si conoces un poco los rocambolescos hechos sabrás que se podrían haber rodado escenas muy buenas. Éste es el riesgo de adaptar sucesos reales, que se exige una gran fidelidad pese a lo complicado que resulta comprimirlo todo en dos horas.

Lo cierto es que ¡Viven! te hace sentir uno más de aquellos desgraciados, y pese a que se ha suavizado la crudeza de la historia, el sentimiento de angustia es contagioso. El único fallo, si acaso, es que no transmite la sensación de hambre y el paso del tiempo. De hecho, los actores no experimentan pérdida de peso en sus cuerpos y parecen haber acudido a la peluquería regularmente.

Por lo demás, la fotografía retrata sobre todo las imponentes montañas nevadas y los aludes, y una banda sonora orquestal cumple su cometido perfectamente. Conceptos como la fe, la desesperación, la lucha por la supervivencia o la solidaridad (¡qué contraste con los egoístas personajes de la ficción!) son explorados en esta película.



¡Viven! es un filme más que correcto, sin artificios ni sobreactuaciones y con unos hechos asombrosos que relatar. Visionarlo en una fría noche de invierno es casi una cita, cuando no obligada, sí recomendable.


Puntuación: 7



T.O.: Alive! / EE.UU. / 1993 / Dirección: Frank Marshall / Elenco: Ethan Hawke, Vincent Spano, Bruce Ramsay, John Malkovich / Género: Aventuras / Duración: 123 minutos

No hay comentarios:

Publicar un comentario