sábado, 12 de octubre de 2013

Una gravedad un poco ligera

Gravity


Desde hace algunos años, la exploración espacial ha visto cómo han menguado tanto su popularidad entre los ciudadanos de a pie como su presupuesto, maltratado por los recortes en las administraciones públicas de Occidente. El no haber hallado vida más allá de nuestro planeta pese a las décadas de búsqueda parece haber desinflado la ilusión de una sociedad estrechamente ligada a la tecnología. En  medio de este clima descreído llega a la taquilla Gravity (2013), una película que muestra el espacio con un realismo nunca antes visto en el cine.

El mejicano Alfonso Cuarón (Y tu mamá también, Harry Potter y el prisionero de Azkaban) dirige la que probablemente sea su mejor obra, aunque tampoco era muy difícil superar sus anteriores trabajos. Dos pesos pesados de Hollywood como son Sandra Bullock y George Clooney son prácticamente los únicos rostros que aparecen en esta película de suspense, desastres y lucha por la supervivencia en la órbita de la Tierra.

Los protagonistas, momentos antes de la catástrofe.


Un equipo de la NASA se encuentra reparando un satélite cuando su nave es destrozada tras un grave accidente. Los dos tripulantes supervivientes quedan en medio del espacio, incomunicados y con una escasa provisión de oxígeno. La ingeniera Ryan Stone (Bullock), en su primera misión espacial, y el veterano astronauta Matt Kowalsky (Clooney) tratarán de encontrar un medio para regresar a la Tierra antes de perecer.

Gravity es una película comercial al uso, con la acción y la estética por encima del guión y el trasfondo intelectual y moral. El largometraje de Cuarón está repleto de tensión y momentos sobrecogedores. La fotografía de Emmanuel Lubezky (El árbol de la vida) y los efectos especiales son un deleite para la vista del espectador, verdaderamente embriagado por el despliegue visual de la película.

La doctora Stone, levitando en el interior de una estación espacial.


Tal vez por ello se pase por alto la mediocridad del guión, que está a años luz de la calidad de la imagen. Un correcto y encasillado George Clooney cumple con su papel, pero Sandra Bullock sigue siendo una presencia chirriante en la pantalla, aunque cada vez menos. Como prueba de ello, la película pierde mucho fuelle en los momentos en los que la actriz estadounidense se desprende de la escafandra. Los soliloquios de la doctora Stone llegan a crispar los nervios. En este tipo de películas, la interpretación de Sigourney Weaver en Alien, el octavo pasajero sigue siendo el espejo en el que las intérpretes femeninas deberían mirarse.

A propósito, ¿desde cuándo la NASA tiene en su plantilla a astronautas en activo que rondan la cincuentena? Se puede entender que Kowalsky lleva ya una vasta experiencia, pero sobre que el personaje de Bullock debute en una operación espacial a una edad tan avanzada... Como hemos apuntado, el guión escrito por el propio Alfonso Cuarón y su hijo es una de las principales debilidades del filme.



En fin, se trata de una de esas cintas que permanecen en la memoria de los espectadores por su espectacularidad y las sensaciones vividas. Gravity supone un salto cualitativo tan grande en lo referente al realismo que sin duda será recordada por muchos años. Se la ha sobrevalorado y se la seguirá sobrevalorando, pero a día de hoy cualquier película que no lleve un 2 o un 3 en el título se desmarca mucho del resto.


Puntuación: 7



T.O.: Gravity / EE.UU. / 2013 / Dirección: Alfonso Cuarón / Elenco: Sandra Bullock, George Clooney, Phaldut Sharma / Género: Ciencia ficción / Duración: 90 minutos

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