Regreso a Howards End
Es imposible hablar de "dramas de época" en el cine sin evocar el nombre de James Ivory (Una habitación con vistas, Lo que queda del día). Pese a su nacionalidad estadounidense, este famoso realizador se ha especializado en dirigir películas británicas, con predilección por adaptar las novelas de Edward Morgan Foster.
Regreso a Howards End (1992) es probablemente una de las obras más populares de Ivory. Basada, una vez más, en una novela de E. M. Foster, en este caso La mansión, la película recrea la Inglaterra de finales del siglo XIX, concretamente la relación entre dos familias de la alta aristocracia. Margaret Schlegel, una mujer soltera y emancipada, establece una amistad profunda con la anciana señora Wilcox, quien decide dejarle la mansión familiar en su testamento para sorpresa y disgusto de sus descendientes.
Anthony Hopkins y Emma Thompson en una escena de la película. |
Un reparto sólido que integra a Anthony Hopkins, Emma Thompson (Oscar a la mejor actriz), Vanessa Redgrave o Helena Bonham Carter entre otros, es una de las principales razones por las que ver Regreso a Howards End. Una ambientación (escenarios y vestuarios) y una fotografía exquisitas son puntos a favor añadidos. La mano de Ivory, experto en esta clase de películas, también nos inspira una gran confianza en el proyecto. Y también tenemos el Oscar al mejor guión adaptado.
Las incesantes lluvias, la ceremonia del té, el lenguaje amanerado, los vestidos incomodísimos, las "señoritas" que no dan un palo al agua, los nombres pomposos de personas y lugares... Todas esas mariconadas de las que los británicos están tan orgullosos están muy bien plasmadas. Y, sin embargo, la cinta nunca llega a seducir. La historia no atrapa ni conmueve en sus 140 minutos, que no se hacen precisamente cortos. La familia Schlegel, cuyos miembros son cultivados y compasivos, contrasta con la Wilcox, rebosante de soberbia, egoísmo y clasismo. De hecho, encontramos una crítica social a las abismales diferencias de clases.
Las interpretaciones, eso sí, son notables. Emma Thompson, en su habitual línea, retrata a una dama bondadosa pero bastante irritante. El breve papel de Vanessa Redgrave es excelente. Anthony Hopkins, que no aparece hasta el minuto 39 pero da un giro a la película, focaliza la atención del espectador con un personaje presuntuoso y clasista. Una joven Helena Bonham Carter encarna a una mujer histriónica.
Regreso a Howards End reúne todos los ingredientes para cocinar un filme estupendo, como el impagable Lo que queda del día, del mismo director y con los mismos protagonistas. Sin embargo, no tiene eso que los pirómanos llaman chispa y termina siendo una película con buenas intenciones pero no memorable.
Puntuación: 6
T.O.: Howards End / Reino Unido / 1992 / Dirección: James Ivory / Elenco: Vanessa Redgrave, Emma Thompson, Anthony Hopkins, Helena Bonham Carter / Género: Drama / Duración: 140 minutos |
No hay comentarios:
Publicar un comentario