Origen
Pocos son los rostros del cine con una trayectoria de una calidad regular, sin altibajos. Christopher Nolan tal vez sea uno de estos casos, y lo sorprendente es lo creativo y arriesgado de todas sus películas. El realizador inglés, hoy uno de los más cotizados del mundo, estrenó en 2010 Origen, un filme que pertenece ya al Olimpo de la ciencia ficción.
Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) es un especialista en adentrarse en la mente de los demás mientras duermen para averiguar información secreta y vendérsela al mejor postor. Esta habilidad le ha permitido prosperar en el ámbito del espionaje empresarial, pero también le ha relegado a una vida de fugitivo, lejos de su familia. Un nuevo trabajo podría ser la solución a sus problemas: el proyecto Origen, basado en implantar una idea en el subconsciente para que el sujeto la adopte como propia.
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| DiCaprio contemplando cómo Page vulnera las leyes de la física en un sueño. |
En Origen se reúnen todos los ingredientes para producir una obra redonda. En primer lugar, un reparto estelar en el que DiCaprio forma equipo con Ken Watanabe, Josep Gordon-Lewis y Ellen Page entre otros; sin olvidarnos, por supuesto, de las inquietantes apariciones de Marion Cotillard. Todos ellos ofrecen sólidas interpretaciones, en especial un DiCaprio que es el eje de la cinta y recuerda a otros protagonistas de la galaxia Nolan: personas atormentadas por la culpa.
En segundo lugar, un poderío audiovisual impagable, que cosechó los Oscar de mejor fotografía, sonido, efectos sonoros y efectos visuales. Las imágenes son muy atractivas y algunas escenas permanecen en la memoria del espectador por lo estético (los calles de París doblándose, por ejemplo). Como colofón, una vibrante partitura de Hans Zimmer, al que huelga presentar.
En tercer lugar, un guión que fascina, sin trampas y con golpes de efecto logrados. Los diálogos recuerdan las normas del juego varias veces cuando los personajes ya deberían conocerlas, pero esto supone una gran ayuda para que el público no se pierda en la compleja propuesta del filme. De hecho, hacen falta un par de visionados para asimilar la idea y sus reglas, y el espectador acaba realizando un notable esfuerzo mental. Que Nolan consiga que una película tan enrevesada como Origen sea un éxito de taquilla y crítica es una prueba más de su estado de gracia y de que el público no es idiota.
La acción es excitante, sensación que se intensifica por el montaje paralelo de acontecimientos simultáneos. Son los sueños dentro de sueños, que conducen a un clímax múltiple tras dos horas y media de intensidad en las que se intercalan compases para conocer mejor la historia de Cobb. Por otra parte, Origen transmite algunas ideas interesantes. Por ejemplo, que los sueños son refugios a los que acudimos cuando nuestro presente no nos gusta (curiosa reconversión de un fumadero de opio).
En segundo lugar, un poderío audiovisual impagable, que cosechó los Oscar de mejor fotografía, sonido, efectos sonoros y efectos visuales. Las imágenes son muy atractivas y algunas escenas permanecen en la memoria del espectador por lo estético (los calles de París doblándose, por ejemplo). Como colofón, una vibrante partitura de Hans Zimmer, al que huelga presentar.
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| Watanabe y Cotillard, dos de las estrellas de la película. |
En tercer lugar, un guión que fascina, sin trampas y con golpes de efecto logrados. Los diálogos recuerdan las normas del juego varias veces cuando los personajes ya deberían conocerlas, pero esto supone una gran ayuda para que el público no se pierda en la compleja propuesta del filme. De hecho, hacen falta un par de visionados para asimilar la idea y sus reglas, y el espectador acaba realizando un notable esfuerzo mental. Que Nolan consiga que una película tan enrevesada como Origen sea un éxito de taquilla y crítica es una prueba más de su estado de gracia y de que el público no es idiota.
La acción es excitante, sensación que se intensifica por el montaje paralelo de acontecimientos simultáneos. Son los sueños dentro de sueños, que conducen a un clímax múltiple tras dos horas y media de intensidad en las que se intercalan compases para conocer mejor la historia de Cobb. Por otra parte, Origen transmite algunas ideas interesantes. Por ejemplo, que los sueños son refugios a los que acudimos cuando nuestro presente no nos gusta (curiosa reconversión de un fumadero de opio).
En resumen, Nolan nos regala una película hipnótica, adulta y trepidante. Con toda seguridad, una de las películas más originales de los últimos años y una de las obras cumbre de la ciencia ficción ¿Será seguro cerrar los ojos esta noche?
Puntuación: 8,5
| T.O.: Inception / EE.UU. / 2010 / Dirección: Christopher Nolan / Elenco: Leonardo DiCaprio, Joseph Gordon-Levitt, Ellen Page, Ken Watanabe, Marion Cotillard, Michael Caine / Género: Ciencia ficción / Duración: 148 minutos |
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