RoboCop
Paul Verhoeven dirigió en 1987 una obra crítica, violenta y fuera de lo convencional que se convirtió en película de culto de forma inmediata. Su Robocop tuvo dos continuaciones y una serie televisiva en los años noventa, dejando una profunda huella en la cultura popular.
Un Hollywood en crisis de inspiración decidió rescatar el año pasado otro de sus personajes emblemáticos en forma de 'remake'. El brasileño José Padilha (Tropa de élite, Bus 174), experimentado ya en las polémicas que rodean a las fuerzas del orden, se sitúa tras la cámara en su primera incursión en el cine estadounidense.
En 2028 y tras emplear robots en las guerras de forma exitosa, una compañía multinacional de tecnología militar pretende implementar sus inventos en la policía estadounidense. Para ganarse a la opinión pública, la empresa utiliza sus conocimientos de cibernética para salvar la vida de un policía de Detroit que resulta gravemente herido tras un atentado.
Lo más llamativo de esta nueva versión es la participación de actores consagrados como Michael Keaton, Gary Oldman o un histriónico Samuel L. Jackson. El rol protagonista corresponde a Joel Kinnaman, que cumple sin alardes en el pellejo del mítico Alex Murphy.
El filme adolece, no obstante, de la pérdida de los rasgos que hacían tan especial a la película original. Si bien se intenta actualizar la temática con drones, la invasión de países de Oriente Próximo o la avidez e inmoralidad de las grandes empresas, la ácida crítica social se desdibuja y la violencia es de las que no manan sangre.
RoboCop se reduce a una película por encargo, superficial y sin riesgo alguno que no va más allá del entretenimiento liviano. Aquella especie de Frankenstein metálico de andares lentos y pesados es aquí una tuneada, ágil y sofisticada máquina de no-matar-sino-noquear que busca un público lo más amplio posible, desde nostálgicos hasta adolescentes.
Los efectos especiales no son capaces, ni siquiera con una impactante escena de desmontaje por medio, de suplir toda la filosofía que desprendía la cinta de Verhoeven. Y un detalle nada desdeñable para concluir: a estas alturas los androides sorprenden bien poco, en especial si están concebidos como simples guerreros y no como máquinas que se puedan confundir con las personas.
Un Hollywood en crisis de inspiración decidió rescatar el año pasado otro de sus personajes emblemáticos en forma de 'remake'. El brasileño José Padilha (Tropa de élite, Bus 174), experimentado ya en las polémicas que rodean a las fuerzas del orden, se sitúa tras la cámara en su primera incursión en el cine estadounidense.
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| Alex Murphy despertará bastante cambiado. |
En 2028 y tras emplear robots en las guerras de forma exitosa, una compañía multinacional de tecnología militar pretende implementar sus inventos en la policía estadounidense. Para ganarse a la opinión pública, la empresa utiliza sus conocimientos de cibernética para salvar la vida de un policía de Detroit que resulta gravemente herido tras un atentado.
Lo más llamativo de esta nueva versión es la participación de actores consagrados como Michael Keaton, Gary Oldman o un histriónico Samuel L. Jackson. El rol protagonista corresponde a Joel Kinnaman, que cumple sin alardes en el pellejo del mítico Alex Murphy.
El filme adolece, no obstante, de la pérdida de los rasgos que hacían tan especial a la película original. Si bien se intenta actualizar la temática con drones, la invasión de países de Oriente Próximo o la avidez e inmoralidad de las grandes empresas, la ácida crítica social se desdibuja y la violencia es de las que no manan sangre.
RoboCop se reduce a una película por encargo, superficial y sin riesgo alguno que no va más allá del entretenimiento liviano. Aquella especie de Frankenstein metálico de andares lentos y pesados es aquí una tuneada, ágil y sofisticada máquina de no-matar-sino-noquear que busca un público lo más amplio posible, desde nostálgicos hasta adolescentes.
Los efectos especiales no son capaces, ni siquiera con una impactante escena de desmontaje por medio, de suplir toda la filosofía que desprendía la cinta de Verhoeven. Y un detalle nada desdeñable para concluir: a estas alturas los androides sorprenden bien poco, en especial si están concebidos como simples guerreros y no como máquinas que se puedan confundir con las personas.
Puntuación: 5
| T.O.: RoboCop / EE.UU. / 2014 / Dirección: José Padilha / Elenco: Joel Kinnaman, Gary Oldman, Michael Keaton, Sammuel L. Jackson, Michael K. Williams / Género: Ciencia ficción / Duración: 113 minutos |
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