La victoria de Lewis Hamilton y el abandono de Nico Rosberg supusieron otro golpe al campeonato y a la emoción en general, puesto que la distancia que separa a ambos candidatos asciende a las 53 unidades. El británico dominó con mano de hierro la cita de Monza y fue acompañado en el podio por Sebastian Vettel y Felipe Massa.
La salida se caracterizó por la clavada de Kimi Räikkönen, perplejo porque su SF15-T se quedó calado. Esto retrasó al finlandés al último lugar y provocó que Rosberg, que partía tras él, perdiera la posición con los Williams y con Pérez.
Con el horizonte despejado, Hamilton se dispuso a abrir hueco con Vettel, y de esta forma en la tercera vuelta la distancia ya era de dos segundos y medio. Por detrás, Rosberg sobrepasaba a Pérez en su intento por reducir daños, al tiempo que Lotus firmaba un nuevo doble abandono a las primeras de cambio.
Hamilton estuvo intratable una vez más
Una sola parada fue la estrategia predominante en el Gran Premio de Italia, por lo que primaron más las luchas en pista que los pasos por boxes. Si bien la victoria de Hamilton estaba prácticamente garantizada, las dos posiciones de podio estaban disputadas entre Vettel, Rosberg y los Williams. Al piloto de Mercedes le llevó más de cuarenta giros superar a Massa y Bottas y situarse a la cola de su compatriota de Ferrari.
Räikkönen se rehizo de su pésima salida remontando hasta la sexta plaza. Sin duda los de Maranello han mejorado el motor, y en esta ocasión el finlandés no quedó atascado detrás de nadie. A poco del final le comunicaron por radio a Hamilton que debía apretar, aunque el colchón que mantenía con Vettel era de 24 segundos. Luego se supo que Mercedes temía una penalización que no llegaría a efectuarse por la baja presión en uno de sus neumáticos.
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| Hamilton y Vettel celebran otro podio. |
Con el horizonte despejado, Hamilton se dispuso a abrir hueco con Vettel, y de esta forma en la tercera vuelta la distancia ya era de dos segundos y medio. Por detrás, Rosberg sobrepasaba a Pérez en su intento por reducir daños, al tiempo que Lotus firmaba un nuevo doble abandono a las primeras de cambio.
Hamilton estuvo intratable una vez más
Una sola parada fue la estrategia predominante en el Gran Premio de Italia, por lo que primaron más las luchas en pista que los pasos por boxes. Si bien la victoria de Hamilton estaba prácticamente garantizada, las dos posiciones de podio estaban disputadas entre Vettel, Rosberg y los Williams. Al piloto de Mercedes le llevó más de cuarenta giros superar a Massa y Bottas y situarse a la cola de su compatriota de Ferrari.
Räikkönen se rehizo de su pésima salida remontando hasta la sexta plaza. Sin duda los de Maranello han mejorado el motor, y en esta ocasión el finlandés no quedó atascado detrás de nadie. A poco del final le comunicaron por radio a Hamilton que debía apretar, aunque el colchón que mantenía con Vettel era de 24 segundos. Luego se supo que Mercedes temía una penalización que no llegaría a efectuarse por la baja presión en uno de sus neumáticos.
Mucho más dramática fue la retirada de Rosberg a falta de dos vueltas cuando pugnaba por ser segundo. El motor le dejó tirado después de seis grandes premios completados. Así las cosas, Hamilton vención por un amplio margen sobre Vettel. Massa y Bottas llegaron muy pegados, aunque el brasileño aguantó los ataques de su compañero. Räikkönen fue quinto, y tras él llegaron Pérez, Hülkenberg, Ricciardo, Ericsson y Kvyat.
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