Los hombres de Mercedes recuperaron el dominio de la categoría en Suzuka, en esta ocasión con Nico Rosberg al frente. Una bandera roja motivada por un accidente de Kvyat abortó la parte final de la Q3. La distancia entre la de la estrella y el resto de las escuderías, no obstante, se ha reducido unas décimas respecto a otros Grandes Premios. De esta forma Valtteri Bottas, tercer clasificado, calificó a menos de medio segundo de Rosberg.
Durante la primera ronda tuvieron lugar dos sobresaltos. A Ericsson se le cruzó el monoplaza, saliéndose de pista sin dañar el coche. Peor suerte tuvo Verstappen, cuyo Toro Rosso se detuvo a falta de treinta segundos para el cierre de la Q1. Horas más tarde el austriaco recibiría una penalización de tres posiciones en parrilla por haber dejado el coche en una posición no segura.
Rosberg copa un sábado por segunda vez en toda la temporada. |
La bandera amarilla impidió un último asalto y dejó fuera a Button, Ericsson, Nasr, Stevens y Rossi, éste último con un tiempo nueve segundos más lento que su compañero por lo que su participación en la carrera de mañana está en manos de la FIA. Los más rápidos fueron Hamilton, Rosberg, Räikkönen, Bottas y Grosjean.
Con Verstappen fuera de combate, cuatro serían los pilotos que quedarían excluidos de la Q3. Éstos serían Hülkenberg, Sainz, Maldonado y Alonso. El alemán de Force India acarreará el retraso de tres plazas decretado en Singapur. Las mejores cronos fueron obra de Rosberg, Hamilton, Räikkönen, Massa y Bottas.
La batalla por la 'pole position' se redujo a un único intento cuando Danil Kvyat perdió el control de su monoplaza y sufrió un fuerte accidente. La bandera roja dejó las cosas como estaban: Rosberg primero a menos de una décima por delante de Hamilton. Tras ellos los Williams intercalados con los Ferrari, con Bottas, Vettel, Massa y Räikkönen. La tercera fila será ocupada por Ricciardo y Grosjean, que calificaron por delante de Pérez y el malogrado Kvyat. El RB11 del ruso quedó destrozado, por lo que las reparaciones le obligarán a partir previsiblemente desde el 'pit-lane'.
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