domingo, 14 de junio de 2015

La edad está en la mente

Los mercenarios 3


Que la edad no perdona es una realidad generalizada en Hollywood desde antiguo. Las glorias de antaño quedan relegadas al olvido en un abrir y cerrar de ojos, y contra ese panorama Los mercenarios reunió a varios mitos de la acción ochentera para repartir estopa una vez más. La iniciativa dio sus frutos, y encima la segunda parte superó a la cinta original. El año pasado se estrenó Los mercenarios 3, esta vez con la dirección a cargo del australiano Patrick Hughes (Red Hill).

El grupo de mercenarios encabezado por Barney Ross precisa de una renovación de sus tácticas y miembros. En medio de este proceso aparece Stonebanks, el peligroso cofundador del grupo que hoy se dedica al tráfico de armas. Sus excompañeros deberán enfrentarse a él para pararle los pies.

Mel Gibson es el malo de turno.


Poca sorpresa puede haber en la tercera entrega de una franquicia cuyo planteamiento estaba claro desde el primer instante. No se puede tomar un serio este derroche de disparos, guantazos y testosterona sin ninguna trascendencia. Los propios actores se lanzan jocosas pullas sin ningún reparo, y así vemos a Wesley Snipes bromeando sobre su encarcelamiento por evasión fiscal o a Sylvester Stallone sobre su dicción.

El grupo original (Jason Statham, Jet Li, Dolph Lundgren, etc.) se ve reemplazado por rostros jóvenes y desconocidos para el público durante buena parte del metraje. Esta decisión, que atenta directamente contra uno de los puntos fuertes del filme, el carisma, es una de las principales pegas. 

'Refuerzos' de lujo.


Stallone sigue a la cabeza, eso sí, con la colaboración esporádica de Arnold Schwarzenegger y los nuevos Harrison Ford y Wesley Snipes. Figuran otros nombres populares como Kelsey Grammer y Antonio Banderas, hilarante y exagerado. El rol de villano corresponde en esta ocasión a Mel Gibson, quien necesita bien poco para configurar un antagonista con carácter. La amplitud del reparto provoca el desaprovechamiento de sus figuras, que no obstante obtienen su momento de gloria.

Mercenarios 3 está dividido en tres actos claramente diferenciados. El comienzo, con la vieja banda, es vibrante; el segundo reduce su ritmo a la hora de reclutar a los nuevos integrantes; el último es un colofón en el que toda la carne está sobre el asador. No faltan a la cita las habituales frases lapidarias, la última de las cuales es imperdible.



Otro de los puntos flacos de la cinta de Hughes es la sorprendente ausencia de violencia explícita en el intento de llegar a una audiencia más amplia. Tiros y explosiones los hay de todos los colores, pero la sangre aparece con cuentagotas. Este punto ya ha sido criticado abiertamente por el propio Stallone, quien promete remendarlo en la próxima entrega.

Una buena síntesis de Mercenarios 3 se encuentra en una frase de Harrison Ford hacie el desenlace de la película: "Hacía tiempo que no me divertía tanto".  Diversión durante dos horas, alguna que otra risotada y nada más. Las flaquezas son más evidentes que en la segunda cinta, y aún así se cumple el simple propósito de entretener.


Puntuación: 5,5


T.O.: The Expendables 3 / EE.UU. / 2014 / Dirección: Patrick Hughes / Elenco: Sylvester Stallone, Jason Statham, Mel Gibson, Arnold Schwarzenegger, Harrison Ford / Género: Acción / Duración: 123 minutos

No hay comentarios:

Publicar un comentario