En busca de la Tierra Prometida

Éxodo

Cuando un conflicto se prolonga tanto en el tiempo que no se sabe ni por qué se lucha ni cómo empezó todo, siempre es bueno echar la vista atrás. En la colosal Éxodo (1960) observamos el turbulento nacimiento del estado de Israel, sumido desde el principio en disputas con sus nuevos vecinos.

La película comienza cuando seiscientos judíos procedentes de los campos de exterminio nazis llegan a Chipre, controlado por los británicos. Los recién llegados quieren partir a Palestina para fundar su propio estado, pero las autoridades del Reino Unido bloquean la inmigración a dicho país por temor a conflictos con la población musulmana. El activista Ari Ben Canaan les guiará hasta la Tierra Prometida, donde descubrirán que hay quienes optan por el diálogo pero también quienes consideran que el terrorismo es la única vía para alcanzar su meta.

Paul Newman y Eva Marie Sant ante el Valle de Jezreel.

La cinta recoge todos los elementos propios de una superproducción del Hollywood clásico: es un drama histórico con tintes épicos, tiene aventuras y un romance, está dirigida por un director de sólido prestigio como Otto Preminger (Laura, Anatomía de un asesinato), cuenta con un elenco espectacular, una gran cantidad de extras... Éxodo adapta la famosa novela homónima de Leon Duris con un guión del genial Dalton Trumbo, rescatado de la lista negra al aparecer en los créditos con su nombre real.

Paul Newman, Eva Marie Sant, Lee J. Cobb y Sal Mineo son algunos de los intérpretes que figuran en el filme. Prácticamente todos realizan un espléndido trabajo, lo que contribuye a meter al espectador en la historia. Tras Éxodo Newman se consolidó como una estrella, dejando atrás los papeles de jóvenes en favor de otros roles más maduros.

La película, por cierto rodada en escenarios reales, se puede dividir en dos partes. Una primera que relata la travesía a Palestina y otra en la que se reflejan las primeras tensiones que tuvieron lugar en dicho país. El metraje es tan desmesuradamente largo (tres horas y veinte minutos de duración) que invita a repartir el visionado en dos sesiones.

Los personajes de Sal Mineo y Jill Haworth, dos caracteres opuestos.

El tema tratado es una cuestión tanto histórico como actual. ¿A quién pertenece la tierra? En el fondo el mundo es una jungla con fronteras cambiantes y conflicto de intereses. Los hebreos tratan de regresar a la tierra de sus antepasados, de la que fueron expulsados muchas generaciones atrás, para construir una nación en la que se sientan protegidos ante el rechazo sufrido en todos los países. Éxodo muestra todos los puntos de vista, incluyendo el de la opinión pública estadounidense personificada en el personaje de Eva Marie Saint. Hay judíos violentos y pacíficos, británicos pro sionistas y antisemitas, árabes hospitalarios y hostiles.

Eso sí, hay que reconocer que son los judíos quienes protagonizan el filme, que además alberga un ingrediente maniqueo en el cándido personaje de Jill Haworth. Por todo lo demás, el largometraje de Preminger contiene algunos diálogos y secuencias memorables, como la tensa escena en la que el joven interpretado por Sal Mineo confiesa el trato recibido en Auschwitz. Una escena, por cierto, que la censura franquista suavizó en el doblaje en castellano.

No podríamos terminar la crítica sin antes mencionar la excepcional partitura de Ernest Gold, quien recibió el Oscar a la Mejor Banda Sonora. Su poderoso tema principal resuena en los momentos clave de la trama, deleitando a los oídos y reforzando el carácter épico de los hechos.

Quizá un poco lenta para los gustos actuales e imposible de tragársela de un tirón, Éxodo es una cinta recomendable si su visionado se divide en dos mitades. Las cuestiones que plantea siguen siendo actuales medio siglo después de su estreno.

Puntuación: 7,5

T.O.: Exodus / EE.UU. / 1960 / Dirección: Otto Preminger / Elenco: Paul Newman, Eva Marie Sant, Lee J. Cobb, Sal Mineo, Jill Haworth / Género: Drama / Duración: 213 minutos