domingo, 6 de abril de 2014

Hamilton resiste los embates de Rosberg y gana una carrera trepidante

Lewis Hamilton resultó vencedor en Baréin en su duelo particular con su compañero Nico Rosberg. Mercedes dominó de principio a fin y firmó su segundo doblete consecutivo en un Gran Premio repleto de adelantamientos y luchas internas. Sergio Pérez se subió al cajón por segunda vez en su carrera deportiva. Ferrari, por su parte, volvió a dar una imagen pésima con sus pilotos incapaces de adelantar y peleando por entrar en los puntos, toda vez que los McLaren abandonaron por sendas averías.

La salida fue bastante limpia y solamente Vergne hubo de pasaar por boxes por un pinchazo tras un toque. Hamilton adelantó a Rosberg, poniéndosele la carrera de cara desde el principio. Por detrás, Massa y Alonso protagonizaron una buena arrancada que les sirvió para remontar posiciones. Tras la inalcanzable estela de los dos Mercedes rodaban Massa, Pérez, Bottas, Button, Alonso, Hülkenberg, Räikkönen y Vettel.

Nuevamente los de la estrella plateada fueron inalcanzables para el resto.


En las primeras vueltas se volvió a demostrar la velocidad de los equipos con motor Mercedes. Los Force India, los Williams y los Red Bull pasaron por encima de los Ferrari a lo largo de toda la prueba, y así Hülkenberg desplazó a Alonso a la octava posición. Los siete primeros a estas alturas estaban impulsados por la casa alemana.

Valtteri Bottas, que partía tercero, empezó a acusar la degradación e hizo un 'pit-stop' en la vuelta once. Poco después cambió ruedas el español de Ferrari, que con su temprana parada ganó tiempo provisionalmente a los hombres que tenía delante. La atención del Gran Premio, sin embargo, se centraba en la encarnizada lucha de los pilotos de Mercedes, a un mundo de distancia de sus perseguidores.

Los últimos en detenerse serían Hamlton y Rosberg en los giros 20 y 22 respectivamente. El líder de la prueba montó blandos, mientras que su compañero alemán apostó por otra estrategia con los medios. Por entonces Sutil había abandonado tras un choque con el Marussia de Bianchi, y Vergne hizo lo propio con un monoplaza arrastraba problemas desde el inicio.

En la vuelta 28 Pérez y Hülkenberg adelantaron a Massa para situarse tercero y cuarto. Lo cierto es que la carrera ofreció numerosos intercambios de posiciones en los que casi siempre resultaron perdedores los bólidos de Alonso y Räikkönen. Mientras que el McLaren de Button perdía ritmo paulatinamente, Ricciardo avanzaba posiciones como un ciclón. Para el recuerdo queda la brava defensa ofrecida por el finlandés de Ferrari ante el joven piloto de Red Bull.

En la vuelta 37 Ericsson detuvo su Caterham sin mayores incidencias. La carrera presentaba una curiosa situación dado que la mayoría de los duelos se produjeron entre compañeros de garaje. Tras los dos Mercedes, los Williams, los Force India, los Red Bull y los Ferrari. Un aparatoso accidente de Gutiérrez con Maldonado en el que el monoplaza de Sauber dio una vuelta de campana provocó la salida del coche de seguridad. Todos los pilotos hicieron sus correspondientes paradas, y a falta de diez giros se anularon las distancias. El danés Magnussen detuvo su McLaren, que estaba levantando una humareda blanca, y a poco del final abandonó Button.

Tras el relanzamiento de la carrera se vivió un final de infarto. Rosberg, con neumáticos blandos, trató por todos los medios de pasar a Hamilton, pero el inglés le devolvió cada uno de sus adelantamientos. Vettel dejó pasar a Ricciardo, que venía con un gran ritmo. El australiano, de hecho, también sobrepasó a Hülkenberg.

Finalmente Hamilton fue el primero en cruzar la línea de meta, tan sólo unos metros por delante de su compañero. 24 segundos más tarde, Sergio Pérez firmó una tercera plaza ganada a pulso y Ricciardo llegó cuarto seguido del otro Force India y de Vettel. Los Williams de Massa y Bottas fueron séptimo y octavo, y Alonso y Räikkönen cerraron los puntos. La decimotercera posición de Max Chilton le vale a Marussia para relegar a Caterham al fondo de la tabla de constructores.

Parece evidente que la temporada 2014 estará en manos de un equipo, pero afortunadamente sus pilotos están librando una genial batalla. Rosberg se mantiene líder con 11 puntos de ventaja sobre el campeón de 2008, que suma ya dos victorias seguidas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario