Alonso lidera a los mortales tras otro doblete de Mercedes

De principio a fin, Lewis Hamilton ha vuelto a ver la bandera de cuadros en primer lugar y suma su tercera victoria seguida. Su compañero Nico Rosberg tuvo que remontar tras una mala salida y fue segundo en Shanghái. El tercer escalón del podio fue esta vez para Fernando Alonso, que mantuvo a raya a los Red Bull de Ricciardo y Vettel.

En la salida, Hamilton conservó su posición, al tiempo que Vettel se colocaba segundo tras adelantar al otro Red Bull. Alonso avanzó hasta la tercera plaza, aunque se tocó rueda con rueda con Felipe Massa. El otro Williams, el de Bottas, tuvo otro choque con Rosberg, circunstancia que retrasó al actual líder del campeonato hasta la sexta posición.

Alonso felicita a su ex compañero por su incontestable victoria.

En las primeras vueltas se repitió el guión otras veces visto esta temporada. Hamilton comenzó a despegarse mientras que por detrás se producían intensas luchas. Rosberg, sin telemetría y rezagado, tuvo que tirar a fondo para ir aupándose en los puestos de carrera. El primer abandono afectó al Sauber de Adrian Sutil en la vuelta 7.

Acierto de Ferrari, error de Red Bull en la estrategia

La primera tanda de paradas la inició Button en el octavo giro. Los McLaren no brillaron en todo el fin de semana, y ninguno de sus dos pilotos fue capaz de puntuar (11º y 13º). Poco después, la parada de Massa se prolongaba una eternidad debido a los desperfectos sufridos por su Williams en el encontronazo con Alonso.

Ferrari hizo parar al asturiano en la vuelta 12, y esta decisión fue clave para que Vettel, que pasó por boxes en la siguiente vuelta, saliera por detrás de él. El mismo caso se dio con Ricciardo y Rosberg, en favor del alemán. Hamilton fue el último en detenerse, en el giro 18, después de provocar un susto en el box de Mercedes por salirse de pista tras irse largo en una frenada.

Hacia el ecuador de la prueba, las posiciones de cabeza iban en este orden: Hamilton, Alonso, Vettel, Rosberg y Ricciardo. Tras ellos, Räikkönen remontaba hasta situarse octavo, por detrás de Hülkenberg y Bottas. Rosberg empezó a rodar a un ritmo vertiginoso, y pasó a Vettel de un plumazo. Ricciardo se colocó en la estela de su compañero, que desoyó las órdenes de equipo prolongando el cambio de posiciones durante tres vueltas. Para entonces, el fulgurante Mercedes de Rosberg había abierto un importante hueco con los Red Bull.

Alonso, peleando con un Mercedes

En la vuelta 30 Grosjean sería el segundo y el último piloto en retirarse. El francés estaba cumpliendo una buena actuación peleando por los puntos, pero una avería en su caja de cambios le obligó a abandonar. Fue entonces cuando Rosberg se situó tras el Ferrari de Alonso. De nuevo la escudería del Cavallino Rampante interpretó correctamente la situación, y en la segunda tanda de paradas Alonso mantuvo la segunda plaza.

No sería hasta la vuelta 43 en la que el alemán de Mercedes pudo superar finalmente al bicampeón español, que se situaba tercero. El problema para Alonso era que Ricciardo se acercaba peligrosamente y restaban todavía diez giros para el final. El australiano fue recortando distancias pero en ningún momento estuvo lo suficientemente cerca como para inquietar al de Ferrari.

Hamilton vio la bandera de cuadros 18 segundos antes que su compañero Rosberg. Tras Alonso, y Ricciardo llegaron, de forma escalonada, Vettel, Hülkenberg, Bottas, Räikkönen, Pérez y Kvyat. Poco a poco pero sin tregua, el campeón de 2008 se acerca al líder, del que tan sólo le separan cuatro puntos. De repetirse el doblete de la pareja Hamilton-Rosberg en Barcelona, el británico se haría con el mando de la tabla.