-Vettel, habitual de los podios. La ambición del alemán le permitió pelear con los Mercedes una vez más. Comenzó presionando a Rosberg y terminó defendiéndose de Hamilton. Impecable de nuevo.
-Red Bull volvió a aparecer. En un año complicado, la escudería austríaca se lució en un Gran Premio que se ajusta a las prestaciones de su monoplaza. Cuarto y quinto puesto, mejor resultado de la temporada.
-Pérez asume el mando. Ante las cada vez más deslucidas actuaciones de su compañero Hülkenberg, el mejicano se va mostrando más sólido. Ayer fue séptimo sin complicaciones.
El pinchazo
-Metedura de pata de Mercedes. Una decisión incorrecta desde el muro 'saboteó' el excelente trabajo de Hamilton, privándole de un triunfo en favor de Rosberg. Es la segunda pifia importante en la estrategia en lo que va de año.
-Räikkönen y los sábados. Las malas clasificaciones del finlandés le condenan a carreras con mucho tráfico, y eso en Mónaco es una maldición. Debe mejorar en este aspecto si quiere renovar con Ferrari.
-El excesivo ímpetu de Verstappen. Demasiado agresivo en los duelos cuerpo a cuerpo, el piloto de diecinueve años provocó una fuerte colisión. Su temeridad le acarrea una sanción para Canadá.
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