La mirada del americano corriente

El francotirador

A estas altura de su carrera, un cineasta como Clint Eastwood (Sin perdón, Gran Torino) tiene claro que no le debe explicaciones a nadie. Por eso se atreve a presentar una película sobre la Guerra de Irak en la que refleja la manera de ver el mundo de un estadounidense medio, por lo menos en los agitados últimos años. No es casualidad que El francotirador esté suponiendo el mayor éxito de recaudación en la trayectoria del director californiano.

La cinta se basa en la autobiografía de Chris Kyle, un marine que ostenta el récord de muertes desde la mira telescópica en el ejército de Estados Unidos. Su letal desempeño en tierras iraquíes salvó la vida de incontables compañeros en el campo de batalla, hasta el punto que fue apodado como "Leyenda".

Bradley Cooper encarna al letal Chris Kyle.

Conviene señalar desde el principio que El francontirador es un retrato que gira en torno a una persona: un vaquero tejano que decide alistarse en el ejército después de ver en la televisión episodios como los atentados en las embajadas estadounidenses de Kenia y Tanzania o el 11-S. Eastwood se limita solamente a la figura de Kyle, sin abordar cuestiones como la legitimidad de la invisión de Irak. No estamos ante un folletín patriótico y propagandístico.

Homenaje pero no hagiografía, el filme muestra lo bien que se desenvuelve su personaje principal en el campo de batalla y los problemas que acarrea cada vez que regresa a casa. Una vez más, Eastwood habla del efecto psicológico de la violencia tanto en víctimas como en verdugos.

"La procesión va por dentro."

Sin duda El francotirador habría perdido muchos puntos de no ser por la soberbia interpretación de Bradley Cooper en la piel de un hombre contenido y muy distante de los excéntricos papeles que ha realizado recientemente. Con las ideas claras pero consumido por los meses de combate, el marine llega a preferir estar en el frente de batalla para defender a su país que estar en su casa con su familia (Sienna Miller interpreta a su esposa).

Esta progresiva pérdida de humanidad se combina con secuencias bélicas estupendamente rodadas. El duelo de Kyle con su némesis Mustafa no llega al nivel de Enemigo a las puertas, pero es satisfactorio. Los combates, con alguna que otra reminiscencia a las películas del Oeste (ese 'fuerte' rodeado por 'indios') son muy convincentes.

Pese a todo, las más de dos horas de metraje resultan excesivas visto lo que se pretendía contar. Centrar todo el filme en la visión de un soldado supone una gran limitación. Los iraquíes, de hecho, apenas merecen la categoría de personajes; prácticamente no hablan, no hay interés alguno en comprender su punto de vista. Hay mucha tensión, mucha atmósfera, pero no tanta implicación emocional como debiera. 

El último trabajo de Eastwood es arriesgado, correcto y cuenta con un lucido apartado técnico. Un análisis con poco fundamento podría conducir a error fácilmente. El director expresa la forma de pensar de una persona concreta pero permanece detrás de la cámara, sin opinar.

Puntuación: 6,5

T.O.: American Sniper / EE.UU. / 2014 / Dirección: Clint Eastwood / Elenco: Bradley Cooper, Sienna Miller, Ben Reed, Kyle Gallner, Sammy Sheik / Género: Bélico / Duración: 132 minutos