domingo, 18 de enero de 2015

La escala de heces de Bristol: El experimento

Días atrás expliqué en qué consistía la escala de heces de Bristol. Animado por el espíritu navideño y mi vocación científica, decidí acometer un experimento tan sencillo como apetitoso: llevar registro de mis deposiciones durante el pasado mes de diciembre y someterlas a la clasificación que determina la famosa tabla. Ya sé que no está bien jugar con la comida, pero cuando uno es un niño barbudo todo le está permitido.

Probablemente diciembre no sea el mes más indicado para realizar esta clase de pruebas debido a la inusual alimentación de las fiestas. Pero bueno, si esperáis algo bien hecho por parte del viejo Weinor os está bien empleado por pendejos.


Adelante con el calendario solidario:




Lo parece, pero  no es un menú escolar. Observamos que a lo largo de 31 días visité al señor Roca en 21 ocasiones. Un 67% del total de jornadas totales, por tanto. Muy mal, hay que hacer de vientre casi cada día. La avaricia rompe el saco... y el que no caga, revienta.

Mis heces fueron seis veces del tipo 3 (28,6%), cinco veces del tipo 4 (23,8%), tres veces del tipo 1 (14,3%), dos veces de los tipos 2, 5 y 7 (9,5%) y una vez del tipo 6 (4,8%). Los niveles 3 y 4 son los más sanos, por lo que en este apartado apruebo. Pero no hay que echarse flores, porque la frecuencia de los extremos es demasiado elevada (23,8% combinando los tipos 1 y 7).

La  máxima racha de jiñadas es de cinco, entre los días 25 y el 29. Sorprende la espectacular irregularidad de estos cinco días fantásticos: tipos 2-6-3-7-4. Por contra, nunca estuve más de un día sin aposentarme en el trono. Un rey no debe desatender sus dominios.

Del calendario que he hecho se desprende el absoluto caos intestinal que padece mi persona. Ritmos irregulares y cadenas de heces muy heterogéneas. Lo mismo el día 3 expulso un caldo que el día siguiente disparo bolas de plomo. No hay por dónde cogerlo, sobre todo si no quieres mancharte las manos.

Y hasta aquí mi aportación a la ciencia. Me han llegado aluviones de cartas de las publicaciones Sáiens y Néichur, pero mi predilección por la caverna de Necrópolis ha prevalecido por encima del 'cash'. Invito a la concurrencia a analizar sus excrecencias.

2 comentarios:

  1. Grande la escala de heces de Bristol procedere a realizar mi experimento particular.

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  2. Incorpora una escala de sabores, por favor.

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