Lo más destacado del fin de semana en Canadá ha sido lo siguiente:
El champán
-Ricciardo ingresa en el club de ganadores. El joven australiano es sin duda la revelación de la temporada. No sólo ha ganado su primer Gran Premio saliendo sexto, sino que está completando mejores actuaciones que Vettel durante todo el año.
-Rosberg, salvando los muebles. Otro golpe moral a su compañero y precisamente en su circuito talismán. Con mil y un problemas el alemán pudo sumar 18 valiosos puntos que le alejan de Hamilton.
-Button, siempre en el lugar y en el momento oportuno. Si preocupante es la situación de Ferrari, más lo es la de McLaren. Pero el campeón de 2009 es un especialista en pescar a río revuelto, y supo abrirse paso hasta la cuarta posición con un doble adelantamiento en las últimas curvas.
El pinchazo
-Mercedes y su talón de Aquiles. Su superioridad es indiscutible, pero ante un circuito exigente el fantasma de la escasa fiabilidad ha vuelto a hacer acto de aparición. Un quebradero de cabeza en medio de tanto éxito.
-Chilton, otra más. Esta vez su habitual metedura de pata tuvo lugar en la primera vuelta y arruinó el trabajo de todo el equipo al llevarse por delante a su compañero Bianchi. Campaña horrorosa la del piloto inglés, que será penalizado en la calificación de Austria con la pérdida de tres posiciones.
-Pérez, una de cal y otra de arena. Estuvo cerca de ganar la prueba a pesar de sus problemas técnicos, pero de pronto hizo una de las suyas cambiando bruscamente de dirección y acabó fuera junto con Massa. Cinco posiciones de sanción para el próximo Gran Premio.
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