viernes, 3 de enero de 2014

¿Dónde está la sangre?

Guerra mundial Z


Los zombis han sido un tema muy abordado en el cine desde los años 30. Pero es desde la popularización de los videojuegos de Resident Evil hace poco más de una década cuando este tópico se asienta en la producción cinematográfica como un género asiduo. Desde entonces, cada año se estrenan varias películas de zombis, y lo cierto es que parece que la fórmula empieza a agotarse por saturaciónGuerra mundial Z (2013) es uno de los últimos filmes de esta tendencia. Marc Forster (Quantum of Solace, Descubriendo Nunca Jamás) dirige está adaptación de la impactante novela de Max Brooks.

Una terrible pandemia que convierte a los humanos en zombis se expande por todo el mundo. Miles de muertos vivientes recorren las calles en busca de humanos no infectados a los que morder. Gerry Lane (Brad Pitt), un investigador de la ONU, es rescatado por dicha institución para encontrar un remedio que salve a la humanidad.

Gerry y su familia en medio de una Filadelfia sumida en el caos.


Lo primero que debemos reseñar de Guerra mundial Z es que no se trata de una película comercial de zombis al uso. Esto lo observamos tanto en aspectos formales y de contenido como en los detalles. Forster concede mayor protagonismo al suspense que al terror e incluso a la acción. Es más, no aprovecha el recurso fácil aunque efectivo del gore. Apenas vemos violencia, y mucho menos sangre. En este sentido, es la antítesis de la serie The Walking Dead.

El personaje principal no es Rambo, sino un investigador de Naciones Unidas. Por una vez, los salvadores de la Tierra son la ONU y no los omnipotentes Estados Unidos de América. Además, vemos a Pitt desplazarse por media docena de países siguiendo la pista de una posible solución a la plaga. Esta estructura de viajes da paso a distintos ambientes emocionalmente hablando, desde la neblinosa y lúgubre Corea del Sur hasta el apartado y aséptico laboratorio galés. La invasión de una Jerusalén amurallada, por cierto, es la imagen más sorprendente del filme.

Como principales puntos positivos podemos apuntar los aspectos formales ya mencionados y la evitación de las vísceras en favor de la intriga. No deja de ser llamativo que el tramo final no sea una batalla masiva, sino un ejercicio de tensión. A veces escuchar el castañeo de los dientes de un zombi es más efectivo que verlo devorar las entrañas de un pobre desgraciado.

En Guerra mundial Z nos encontramos una vez más a los 'zombis ninja'.


Sin embargo, son varios los puntos débiles de una película que tuvo incontables problemas de producción. En primer lugar, Guerra mundial Z sigue algunas de las normas no escritas del cine de Hollywood, como que las mujeres sólo tengan un 50% de riesgo de muerte y los niños un 0%. Lo peor de la cinta, sin duda, es la apariencia de atletas dopados que tienen los muertos vivientes, que corren y saltan mucho más estando descompuestos que cuando estaban vivos.

Los seguidores de la novela original de Brooks evidentemente se habrán llevado un chasco después de ver la película. Está claro que la adaptación al cine de una obra literaria siempre es complicada, pero aquí parece más un largometraje inspirado en el papel que basado en el mismo. También habrán sido decepcionados quienes esperaban ver una carnicería.



Por todo lo expuesto, concluimos afirmando que éste es un entretenimiento aceptable, con algunos rasgos sorprendentes que lo desmarcan de lo habitual en el cine de zombis. A pesar de sus deficiencias, consigue enganchar al espectador. Tampoco es que las expectativas fueran altas antes del visionado.


Puntuación: 6



T.O.: World War Z / EE.UU. / 2013 / Dirección: Marc Forster / Elenco: Brad Pitt, Mireille Enos, Daniella Kertesz, David Morse, Matthew Fox / Género: Acción / Duración: 116 minutos

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