Los juegos del hambre: En llamas
Una de las sagas cinematográficas más interesantes del momento es Los juegos del hambre. Su ambientación distópica y la brutalidad a lo Battle Royale son dos de sus principales puntos fuertes. Por contra, el ligero aroma a Crepúsculo que destilaba la primera entrega actuó como un repelente. El cambio de director y planteamiento en Los juegos del hambre: En llamas (2013), como veremos más adelante, ha sido todo un acierto.
La última edición de los Juegos del Hambre, ceremonia destinada a anestesiar por entretenimiento a la población, se saldó con un resultado inédito: dos ganadores en lugar de uno, como era tradición. Katniss Everdeen y Peeta Mellark amenazaron con quitarse la vida al mismo tiempo, y el Capitolio se vio forzado a recular reescribiendo las reglas del juego ante la atenta mirada de millones de personas. Mientras Katniss y Peeta desfilan por todos los distritos de Panem, se percatan de que su acto de rebeldía ha inspirado una revolución inminente. Ante esta situación, el Capitolio organiza otros nuevos y fastuosos Juegos.