lunes, 10 de agosto de 2015

Rezagado en el tiempo

Blades of Time


Historia

Sucede a veces que un videojuego se centra exclusivamente en la jugabilidad, en el entretenimiento más puro, descuidando el resto de aspectos. En esta línea, el estudio ruso Gaijin Entertainment desarrolló Blades of Time, un título heredero de X-Blades (2009), también desarrollado por Gaijin. El juego fue distribuido por Konami en 2012.

Aquí encarnamos a Ayumi, una cazadora de tesoros que se adentra en la legendaria isla de Dragonland junto con su compañero Zero en busca de un espléndido botín. Muchos son los que se han internado en esta tierra infestada de trampas y monstruos, pero nadie ha regresado para contarlo.

Una civilización en ruinas llena de riquezas.

Ayumi, el personaje principal.


La historia no es muy allá, con guardianes, gremios, espíritus que nos ayudan, supervivientes y embrollos de todo tipo entre ellos. De lo que no encontramos ni rastro en Dragonland es, paradójicamente, de los dragones. A la escultural protagonista se le toma afecto pronto, ya que tiene la costumbre de expresar sus pensamientos en voz alta y compartir sus impresiones sobre lo que va sucediendo. Poco más se puede añdir sobre la trama en sí.


Jugabilidad

Blades of Time es, a rasgos generales, una aventura en tercera persona en la que el combate tiene un papel fundamental. A modo de 'hack and slash' deberemos abrirnos paso hasta los portales que conectan las distintas zonas de Dragonland. Por el camino nos encontraremos también rompecabezas y fases de plataformas.

Las katanas serán las armas más utilizadas.

Ayumi y su compañero Zero.


El sistema de lucha cuerpo a cuerpo, katanas mediante, se limita a un ataque rápido y a otro fuerte. A esto debemos sumar el uso de tres poderes (fuego, hielo y fuerza) cada uno con dos niveles de intensidad. Estas habilidades están disponibles en función de la barra de furia, que se rellena con los golpes que damos a los enemigos. Cuando éstos alcanzan un elevado nivel de daño recibido, podamos darles el golpe de gracia pulsando una tecla.

Ayumi es capaz de ejecutar dobles saltos elevadísimos y esquivar los ataques a la velocidad del rayo. La agilidad del personaje y la abundancia de combates ocasionan unas dosis de acción muy intensas. También contamos con un rifle, aunque su uso es menos efectivo que las espadas y queda limitado a enemigos voladores o determinados puzles.

Las armas a distancia son poco efectivas.

Terribles monstruos se interpondrán en nuestro camino.


A lo largo de la aventura iremos adquiriendo mejoras en unos misteriosos altares. Algunas de estas mejoras consisten en los destructivos poderes previamente descritos, mientras que otras son de carácter pasivo, como que se cargue la barra de furia más deprisa. La salud de Ayumi se regenera cada cierto tiempo, y también ocasionalmente recibimos una especie de pociones para los casos más apurados.

Ahora bien, la característica que define a Blades of Time es la posibilidad de rebobinar el tiempo, de forma que vemos a nuestro yo del pasado elaborando las acciones realizadas en los últimos segundos mientras nosotros podemos emprender otras. Esta acción, que además se puede realizar varias veces seguidas, permite activar distintos pulsadores al mismo tiempo sin ayuda, así como atacar a un enemigo poderoso a la vez que lo distraemos.

En los altares adquiriremos nuevas habilidades.

Al retroceder en el tiempo veremos a nuestros 'clones'.


Dragonland nos reserva trampas mortales, rompecabezas sencillos, cofres con objetos que ampliarán nuestro equipo (amuletos, espadas, rifles, etc.) y el acceso a zonas bastante diferenciadas. La cantidad de criaturas hostiles es vasta, pero todo termina haciéndose repetitivo en el juego de Gaijin. El planteamiento es excesivamente lineal, de forma que solo podemos avanzar aniquilando a todos los enemigos y siempre sobre raíles.

Por si fuera poco, hay una serie de defectos que lastran la jugabilidad, a priori divertida. El control de la protagonista, aunque muy fluido, no es preciso, algo que dificulta enormemente las fases de plataformas. Acabar con los jefes finales, por añadidura, requiere de un proceso tan largo que invita a la frustración y a la desgana. Incluso la utilización de las armas de fuego se antoja complicada, dado que los desmedidos brillos solares nos impiden en ocasiones divisar a los enemigos..

Los escenarios suelen estar separados por puertas contundentes.

Los seres más abominables intentarán acabar con los invasores.


Como añadido, Blades of Time presenta un modo multijugador en el que podemos cooperar con amigos y enfrentarnos en un clásico formato de batalla de bases. Esta modalidad no tiene nada de particular, pero añade un poco más de vida útil al título, cuya campaña principal puede completarse en unas seis horas.


Cuestiones técnicas

Si la jugabilidad, que es el apartado más cuidado, ya plantea tantas complicaciones, imaginemos cómo serán los gráficos y el sonido. Respecto a los primeros, hemos de señalar que estamos ante un videojuego desfasado, demasiado tosco en lo visual. Las texturas son pobres, la caída de frames no es un fenómeno extraño, los polígonos de los escenarios se detectan con facilidad...

Los humanos organizan su defensa.

Los portales conectan territorios muy extravagantes.


El diseño artístico, por su parte, es muy discreto. La ambientación no es envolvente sino superficial, de forma que una tierra supuestamente legendaria se queda en pasillos nada disimulados hacia el siguiente portal. Una vez más toca preguntarse dónde se han metido los dragones, criaturas que dan nombre a la dimensión que estamos transitando. El único punto que trata de sumergirte en la aventura es la recolección de fragmentos de los diarios de antiguos exploradores, aunque no basta.

El diseño de los personajes principales, en especial Ayumi, es bastante correcto. Eso sí, la cazadora de tesoros habla con el mismo tono ya esté quieta, corriendo, saltando o entregada al ardor del combate. Del sonido, adecuado en casi todo, únicamente sobresale el buen nivel del doblaje al castellano.

El tamaño no es obstáculo para Ayumi.

Cualquiera diría que se trata de un videojuego de 2012.



Conclusión

Tosco y falto de un pulimento general. Se apuesta todo a un modelo de jugabilidad atractivo pero que se torna reiterativo ante la ausencia de ideas. Un argumento más desarrollado, una recreación con detalles y fondo y unos gráficos cuidados habrían hecho de Blades of Time algo muy distinto e infinitamente mejor.


Puntuación: 6

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