Nostalgia de la Guerra Fría

Call of Duty Black Ops

La historia

Desde su aparición en 2003, la saga Call of Duty se ha erigido como el referente de los videojuegos de temática bélica. Si bien el peso del PC en lo referente a esta serie ha retrocedido en favor de otras plataformas, todavía son los usuarios del teclado y el ratón quienes conforman el grupo principal de sus usuarios. Desgraciadamente, Call of Duty entró pronto en una dinámica de churrería y cada año sale al mercado una nueva entrega cuya calidad no es siempre la esperada.

El Call of Duty Black Ops (2010), desarrollado por Treyarch (y no por Infinity Ward), representó una vuelta de tuerca en la saga, que comenzó ambientándose en la II Guerra Mundial y luego trasladó sus escenarios, en sus Modern Warfare, a la época contemporánea. En el juego que nos ocupa, el teatro en el que se desarrolla la acción es la Guerra Fría. Alex Mason, perteneciente a las fuerzas especiales de Estados Unidos, es interrogado sin descanso por sus captores, cuya identidad ignora. A raíz de sus respuestas y por medio de analepsis iremos participando en las operaciones más recientes de Mason. La invasión de Bahía de Cochinos, la huida de un Gulag soviético y la guerra de Vietnam son algunos de los marcos de las misiones.

Alex Mason, el atormentado protagonista del juego.

La trayectoria de Mason, plagada de sufrimiento, sed de venganza y locura, se cruza con personajes históricos de esta convulsa época, como John F. Kennedy o Fidel Castro. Entre misión y misión se alternan secuencias del interrogatorio al protagonista, y la trama avanza también en medio del juego con algunos giros sorprendentes, por lo que se invita al jugador a seguir adelante. Y es que es uno de los CoD en los que la campaña para un jugador está más trabajada. Unos toques cinematográficos, cada vez más presentes en la industria del videojuego, envuelven el conjunto.

Las misiones distan mucho de aquellas grandes batallas de los primeros Call of Duty, como el desembarco de Normandía, el asalto del Reichstag o la lucha en Stalingrado. En Black Ops se trata de operaciones confidenciales (de ésas que luego son pasto de los conspiranoicos) en las que un puñado de hombres trata de cumplir unos objetivos concretos. No se trata, por tanto, de participar en una guerra abierta en la que el personaje que controlamos es uno más entre miles.

Con Black Ops visitaremos parajes muy variados, como la Siberia polar.

Por otra parte Black Ops incorpora el tradicional modo multijugador, que abordaremos más adelante.

Jugabilidad

Siguiendo con el espíritu de la saga, Black Ops es un juego de disparos en primera persona con un desarrollo lineal. El jugador puede saltar, agacharse y tumbarse, como en el primer CoD. También tienen lugar momentos de conducción, y se puede interactuar con algunos objetos (por ejemplo, se pueden colocar objetivos). Sin embargo, en esta entrega cobra especial importancia el sigilo, ya que en algunas misiones tenemos que recurrir al cuchillo o al silenciador para no ser detectados.

La ausencia de innovación en este sentido se ve compensada por el buen diseño argumental de la campaña individual, que recorre escenarios muy variopintos, desde la selva de Laos hasta un Gulag en Siberia, pasando por las calles de Hong Kong. La disponibilidad de armas es asimismo amplia: pistolas, fusiles de asalto, rifles de francontirador, lanzacohetes... incluso armas de fabricación casera. La dificultad se mide en cuatro niveles, y además se puede alterar en cualquier momento del juego.

Uno de los objetos coleccionables, presentes en cada nivel.

Después de terminar la campaña, se pueden rejugar individualmente las misiones, con el incentivo de coleccionar objetos, en este caso material de inteligencia militar. En cualquier caso, ya podrían haber apoyado esta intención permitiendo que la recogida de trofeos desbloqueara contenido extra. Sí es cierto que, a modo de epílogo, se puede acceder al simpático pero angustioso modo zombie, en el que habrá que sobrevivir al mayor número de hordas zombies.

Respecto al modo multijugador, hemos de señalar que es divertido pero no aporta innovación alguna al género. Por otra parte, la mecánica de producir un nuevo juego cada año provoca que los usuarios se muden constantemente. La vida útil del modo online de los CoD, por consiguiente, es efímera.

Cuestiones técnicas

Visualmente el juego es mucho más que correcto. El diseño de las armas y personajes es realista, aunque es cierto que podrían haber fabricado más modelos de enemigos porque parece que te enfrentes a los mismas personas una y otra vez. Los escenarios son muy diferentes unos de otros, por lo que no resulta una aventura monótona en absoluto.

Cuando el protagonista es alcanzado por un disparo, la pantalla se salpica de sangre. Cuando tiene lugar una explosión cerca de nosotros se produce un desenfoque y una ralentización de la acción. Todos estos efectos gráficos están bien trabajados y se producen de forma fluida. Los personajes, por su parte, muestran una gran expresividad.

Partida multijugador ambientada en la Cuba de los años 60.

En cuanto al sonido, se trata quizá de uno de los aspectos mas destacados de Black Ops. Actores como Ed Harris o Gary Oldman dan voz a los personajes del juego. El sonido ambiental es de un realismo notable, y los ruidos propios de la acción (como los disparos o las explosiones) están muy bien logrados. La banda sonora refleja las emociones del momento, ya sea tensión, confusión, desenfreno, etc. También se incluyen populares canciones de la época, ya sean de los Creedence Clearwater Revival o los Rolling Stones entre otros.

Conclusión

Tradicional en los aspectos básicos pero con algunas novedades en lo formal, Black Ops es un digno y destacado miembro de la prolífica saga Call of Duty. El traslado de la acción a una época tan convulsa pero nostálgica como los años 60, apoyado por un apartado técnico notable, ha resultado todo un acierto. Algunas secuencias memorables dotan a esta entrega de una personalidad única, y no es de extrañar que se sigan engendrando más entregas de Black Ops en años venideros. Ahora bien, si continúa la dinámica consumista de producir un nuevo juego cada año, la calidad no está garantizada.

Puntuación: 8