viernes, 14 de febrero de 2014

Buenas maneras VI: "La excepción que confirma la regla"

Algo habré hecho mal, porque por algún castigo divino comparto el idioma con la chusma que infesta la ciudad con sus parloteos sin seso. Tengo que tragarme conversaciones del más zafio nivel. La utilización de expresiones como la que voy a examinar hoy en dichos diálogos me ha conducido a proporcionaros una de esas maravillosas lecciones de modales que tanto os hacen falta, hienas analfabetas.

"Es la excepción que confirma la regla", asegura un patán que quiere salir al paso después de quedar en evidencia. Pero no, NO, ¡¡¡NOOO!!! Hijo de puta, que desfiguras la lengua y vilipendias a la lógica sólo por no reconocer tu ignorancia sin mesura. ¿Cómo demonios va a confirmar la regla una excepción, esto es, algo que se sale de la regla? Es como ir a visitar a tu abuela, defecar en el fregadero, restregar el pastel por las paredes y pretender que la vieja te dé una palmadita en la espalda.

Cállese.


La frase latina de la que deriva esta expresión reza "exceptio probat regulam in casibus non exceptis", que en castellano viene a ser: "la excepción demuestra la regla en los casos no exceptuados". Y aquí uno podría hacerse un lío, pero lo esto realmente significa es que una afirmación que señale una excepción está señalando asimismo una regla. Por ejemplo, si en un museo encontramos un letrero que diga "entrada gratuita los lunes" asumimos que el resto de días de la semana hay que pagar la entrada.

El pasmoso error de traducción ha devenido en imbéciles tratando de justificar sus errores con esta frasecita sacada de la manga, que en su verdadero significado no tiene relación alguna con lo que se pretende sostener.

Si el personal pensase en cómo se expresa siquiera un par de segundos antes de lastimar los oídos y las seseras de sus desgraciados conciudadanos nos ahorraríamos una gran suma de dinero en sanidad, oh hermanos.

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