Luchar hasta el último respiro

Inhale

Es un hecho que en ningún país la necesidad de órganos para transplantes queda cubierta por las donaciones. La desesperada búsqueda de donantes y la angustiosa cuenta atrás vital han sido reflejados en numerosas películas, como John Q, Siete almas o 21 gramos. Sin embargo, pocas veces hemos visto la oscura cara que se encuentra detrás de estos procesos: el tráfico ilegal de órganos. En la estadounidense Inhale (2010), que significa "inhalar", sí se retrata ese submundo. 

Paul Stanton, un honrado fiscal, (Dermot Mulroney) vive un infierno cuando ve que a su hija enferma le quedan unos pocos días de vida. Dado que no recibe los pulmones que necesita para que les sean transplantados, el fiscal, alentado por su esposa (Diane Kruger), decide ir a Méjico para conseguir que la operación se realice de forma ilegal.

Mulroney y Kruger protagonizan este filme.

El director islandés Baltasar Kormákur (2 Guns, Contraband) dirige esta película que aúna suspense, drama y acción en poco menos de hora y media. Inhale presenta una buena factura, su ritmo es bueno, trata un tema interesante… pero no tiene chispa. Por sus primeros minutos, uno diría que se trata de un telefilme. Esta impresión viene favorecida por un guión deficiente y un doblaje infame. Los mejicanos de la película hablan con un acento rarísimo que invita a la carcajada. 

La acción transcurre paralelamente en dos tramas: la primera en tiempo real, y la segunda en retrospección, dos meses antes del viaje de Stanton a Méjico. De esta manera se mantiene la intriga, pero perfectamente también podría haberse abordado con mayor profundidad el conflicto marital de los dos protagonistas.

Stanton se sumergirá en la parte más turbia de Ciudad Juárez.

En cuanto a las actuaciones, tanto Kruger como casi todos los intérpretes (Sam Shepard o Jordi Moyá) hacen lo que pueden con unos personajes poco desarrollados. La única excepción es precisamente Mulroney, quien desaprovecha su papel principal realizando una interpretación inexpresiva y carente de sentimiento.

El Méjico más sórdido (cárteles, niños con pistolas, prostitución…) se retrata con la típica pero solvente fotografía fronteriza. Es una lástima que el doblaje sea tan lamentable (imaginaos frases como las siguientes dichas con acento castellano: "quítense, cabrones chingaos", "¿pero qué chingadas está hasiendo ese pendejo?").

Qué es capaz de hacer la gente por dinero o hasta dónde puede llegar un padre para salvar la vida de su hija son temas que se tratan en Inhale. El clímax final, en el que el protagonista se debate en un conflicto moral, plantea una cuestión inquietante que se suele obviar: ¿de dónde saca el mercado ilegal los órganos para sus clientes ricos?

En conjunto es una cinta entretenida que trata una cuestión de actualidad desde una perspectiva poco usual. Pese a los evidentes puntos débiles que la asemejan a un telefilme, se deja ver.

Puntuación: 6

T.O.: Inhale / EE.UU. / 2010 / Dirección: Baltasar Kormákur / Elenco: Diane Kruger, Dermot Mulroney, Rosanna Arquette, Sam Shepard, Jordi Mollá / Género: Acción / Duración: 85 minutos