RealMyst
La historia
Al pronunciar la palabra Myst evocamos la infancia no sólo de millones de personas, sino también de los videojuegos en sí. En 1993 salía al mercado esta aventura gráfica desarrollada por Cyan Inc. Hoy, veinte años después, podemos encontrarla verdaderamente primitiva, pero en su momento y durante casi una década, fue el juego de ordenador más vendido de la historia. La irrupción de Los Sims en 2002 arrebató esta plusmarca, pero Myst no cayó en el olvido ni mucho menos.
No sólo fue el comienzo de una prolífica serie de cinco juegos, sino que Cyan Inc. elaboró dos nuevas versiones en el que se aplicaron las tecnologías puntas del momento: Myst Masterpiece Edition y RealMyst, que es el juego que vamos a analizar hoy. Distribuido por Ubisoft, RealMyst (2000) recreó en 3D el maravilloso universo que hasta entonces habíamos conocido en el formato 'point-and-click'. Es decir, el Myst original constaba de una sucesión de imágenes estáticas y en las que pinchábamos con el ratón sobre los objetos con los que queríamos interactuar y la dirección hacia la que deseábamos desplazarnos.
Hoy, ocho años después de su terminación, la carismática saga de Myst sigue siendo la cumbre más alta de la aventura gráfica en ordenador y un referente de los videojuegos en los que hay que emplear la inteligencia.
El juego comienza cuando, en medio de una oscuridad casi total, nos topamos con un extraño libro. Al abrirlo, contemplamos un panel en el que podemos observar vistas aéreas de una pequeña isla. Al posar nuestra mano sobre la imagen, somos transportados de inmediato a dicha ínsula. Apareceremos en un muelle junto a un barco, y en nuestra inesperada visita descubriremos un mundo fascinante repleto de sorpresas.
Conoceremos la habilidad de Atrus, hombre capaz de crear eras o mundos simplemente escribiéndolos en libros. Sus dos hijos, Sirrus y Achenar, se encuentran atrapados en sendos volúmenes; mientras se acusan mutuamente de crímenes, nos piden su liberación, para la que será necesaria la recolección de varias hojas dispersas a lo largo de varias eras.
Al margen de la revolución en el aspecto visual, RealMyst aplica algunas pequeñas correciones al juego de 1993, y también añade un bonus al final como recompensa a nuestros esfuerzos.
Sirrus y Achenar, atrapados en libros, nos piden ayuda. |
Rime, la era final extra que contiene RealMyst. |
Jugabilidad
Los controles de RealMyst no pueden ser más fáciles e intuitivos. Con el botón izquierdo del ratón nos moveremos hacia delante y manipularemos los objetos. Con el derecho, retrocederemos. El cursor del ratón, representado con una mano, varía de forma para indicarnos cómo puede ser esta interacción, pues tendremos que pulsar, mantener o arrastrar en función de los casos. Al ser en 3D, el movimiento del ratón nos permitirá girar 360º nuestro punto de vista.
Uno de los rasgos que caracterizan a la saga Myst es la utilización de 'libros portales' para acceder a otras edades. También deberemos hallar pasadizos secretos que dan acceso a lugares de obligatoria visita. En general podremos movernos por donde queramos, aunque existen algunos impedimentos absurdos. Por ejemplo, no podremos meternos en el agua, aunque sea para caminar unos metros sobre un terreno con aguas poco profundas.
Con respecto al inventario, como ya hemos dicho deberemos encontrar y recoger algunas hojas de libros, aunque sólo podremos coger una por vez. Esto nos obligará a depositarla en el correspondiente libro antes de poder recoger otra. Se da el caso de que, si tomas una hoja cuando ya tenías otra, la del inventario regresa a su lugar de origen.
La forma del cursor variará en función de lo que podamos hacer con un determinado objeto. |
La lectura de notas y libros nos proporcionará valiosa información... o no. |
El juego está salpicado de acertijos y claves que deberemos superar para progresar en la historia. RealMyst no es lineal, ya que podemos explorar los mundos en el orden que prefiramos. Daremos con información trascendental, pero también con una ingente cantidad de información adicional que nos ayudará a comprender mejor la actividad de la peculiar familia de Atrus.
El jugador deberá estar atento a todos los detalles, no vaya a ser que se quede bloqueado por no haber visualizado algún botón o por no haber comprendido el funcionamiento de uno de los numerosos mecanismos que deberemos utilizar. Diversos libros, notas y grabaciones nos explicarán nuestros objetivos, y para alcanzarlos deberemos abrir la mente y utilizar tanto la lógica como la creatividad. El método de ensayo y error nos llevaría a días y días de desesperación.
Es aconsejable tomar apuntes y trazar mapas durante nuestra aventura para facilitarnos la labor de atar cabos. Los momentos en los que nuestra mente se ilumina con una posible solución son tremendamente excitantes, y por contra podremos sucumbir ante la frustración si no logramos dar con la respuesta correcta.
Deberemos resolver acertijos para poder acceder a determinadas zonas. |
Insertando una hoja del inventario (abajo a la izquierda) en el libro de Achenar. |
La duración del juego por supuesto depende de cada jugador, pero la cantidad de enigmas son más que suficientes para hacernos disfrutar de esta aventura. Nuestras decisiones nos conducirán a varios finales posibles. En nuestras manos está el no ceder frente a engaños y traiciones.
Cuestiones técnicas
Esta versión actualizada dista mucho del juego original en lo que a gráficos se refiere. No sólo dejamos atrás el tosco sistema de las imágenes rígidas en 256 colores, sino que en esta ocasión podemos desplazarnos de forma continua y girar nuestro punto de vista en 360 grados. Diversas animaciones como el oleaje de las aguas o la presencia de pequeños animales (mariposas, murciélagos, peces...) rompen el estatismo del Myst de 1993. Algunas escenas cinematográficas se producen cuando deseamos pasar por determinados lugares, como cuando ascendemos por escaleras de mano.
Además, presenciamos un ciclo diario completo en la isla principal con una duración total de en torno a un cuarto de hora. El firmamento es uno de los elementos que no podremos dejar de mirar por lo realista que queda. Desde el amanecer hasta la noche cerrada, observaremos importantes variaciones de luz y color. También presenciaremos cambios en la meteorología, pues en cada era hay un clima distinto, ya sea soleado, luvioso, con niebla o con nieve.
Cada era presenta un clima distinto. |
La era de los Paseos de Madera, una de las que visitaremos en nuestra aventura. |
La exótica arquitectura y una maquinaria extravagante contribuirán también a dotar de personalidad a un mundo ya de por sí único. Nuestro temor a encontrarnos con otras personas será constante, aunque la presencia humana será bastante escasa. Los personajes humanos, por cierto, no están diseñados por ordenador, sino que responden a grabaciones de personas reales.
En cuanto a los aspectos auditivos, hemos de señalar que en pocos juegos el sonido tiene más importancia que en los de la saga Myst. Lo que se oye es tan importante como lo que se ve, puesto que en varios puzzles es una parte esencial. La cantidad de efectos sonoros es desbordante, desde botones y palancas hasta el viento y las olas, pasando por puertas chirriando, goteras y ruidos de animales. El sonido ambiente está muy cuidado, y por ejemplo escucharemos el cantar de los grillos sólo cuando se haga de noche.
A veces estos sonidos dejan de oírse de repente al cambiar de estancia, pero el realismo de los gráficos y el audio produce un videojuego envolvente. Una banda sonora hermosa y que se ajusta como un guante a las situaciones vividas por el jugador realza esta sensación.
La lógica será una herramienta indispensable para resolver acertijos. |
Un atareado Atrus escribe Riven. |
Conclusión
Nuestro primer viaje a Myst, con esa melodía inconfundible de oboe en el aire, se convierte en una experiencia maravillosa. Pondremos a prueba nuestro intelecto al tiempo que nos deleitamos con paisajes y construcciones de una belleza exótica. Las pequeñas incoherencias técnicas no contaminarán un universo al que ya quisiéramos escapar de vez en cuando. El final de la historia, que conecta inmediatamente con Riven, segunda entrega de esta serie, deja con ganas de más.
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