lunes, 12 de agosto de 2013

A serbian madness

A serbian film


Para maximizar la grata experiencia de ver una película, no hay nada como ignorar por completo el argumento (no digamos ya el tráiler). Con el conocimiento de un vago título uno se adentra en una cinta como si de los misterios eleusinos se tratase. Esto tiene sus riesgos, por supuesto, y puedes acabar viendo una bazofia descomunal por no haber tomado medidas previas. En cualquier caso, así es como fui a dar con la polémica A serbian film (2010), criatura del realizador Srdjan Spasojevic.

De esta obra únicamente sabía que había tenido algunos problemas con la censura, y al topármela completa y subtitulada por Youtube, me lo tomé como una invitación enviada por el hado. Al parecer A serbian film ha suscitado náuseas y gran indignación por doquier, pero para mí ni tan siquiera ha logrado eso. ¿Se trata, pues, de una provocación barata y frustrada? Veamos.

 No quieras saber cómo termina esta escena.


Milos, ex actor pornográfico de éxito, lleva una vida apacible y común junto con su esposa y su hijo. Los apuros económicos de la familia coinciden con la intrigante propuesta de Vukmir, un desconocido director de porno. Vukmir pretende elevar la pornografía a la categoría de arte y le ofrece a Milos participar en un proyecto experimental del cual no revela prácticamente nada. El actor acepta y se adentra en abismo de violencia, pedofilia, necrofilia, drogas...

Conociendo una sinopsis de estas características, la persona que vaya a ver la película y luego se queje es definitivamente idiota. Y además tiene lo que se merece. ¿Pero qué esperaban? A mí, como digo, me pilló de sorpresa y en realidad no me ha traumatizado ni voy a echar pestes del filme.

A serbian film presenta algunos aspectos que me gustan. En primer lugar, que al principio es engañosa. Por citar un ejemplo, las películas eróticas que se ven en un televisor en escenas iniciales son muchísimo menos explícitas de lo que luego se verá fuera de las pantallas. En segunda lugar, que técnicamente está bien confeccionada. En tercer lugar, ese aura de intriga y ese ambiente perturbador que desprende el proyecto de Vukmir (podríamos mencionar a Eyes wide shut para ejemplificar la sensación que estoy describiendo). En cuarto lugar, algunas chifladuras como la exposición de ideas de Vukmir (su 'new born porn') o la utilización del falo como arma.



Viendo el percal, podría imaginar una de las intenciones del director serbio es la crítica a la deshumanización de la pornografía. Y eso sería admitible. Sin embargo, para Spasojevic esta película es "una metáfora sobre Serbia", y que por tanto representa de un modo radical cómo trata el gobierno de sus país a sus ciudadanos. Esta idea no la acabo de ver, y me da que el propósito real del filme era provocar mediante el sexo y la violencia, herramientas muy mañidas ya en la luenga historia del cine.

También hay quien denuncia una posible apología de la pedofilia (entre otras perversiones), pero me resulta evidente que estos actos aparecen condenados en el filme (pensemos en quiénes ejecutan estos actos, si son personas despreciables y desagradables, y tengamos en cuenta el final).

Ha de transcurrir bastante tiempo para poder digerir A serbian film, y sin duda no es fácil concederle una evaluación numérica. Es una película rara, rara, pero si ya sabes de qué va y encima la ves gratis, luego no vayas protestando como un cretino.


Puntuación: 5


T.O.: Srpski film (A Serbian Film) / Serbia / 2010 / Dirección: Srdjan Spasojevic / Elenco: Srdjan Todorovic, Sergej Trifunovic, Jelena Gavrilovic / Género: Intriga / Duración: 104 minutos

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