Spectre
Tras tres entregas de la versión de James Bond protagonizada por Daniel Craig, la saga volvía a oler a quemado, a desgastado. Spectre, la cuarta en nueve años, no hace sino confirmar esta sensación al parecer compartida por el propio actor que interpreta a 007. Sam Mendes (American Beauty, Camino a la perdición) repite a los mandos aunque varía el rumbo respecto a las películas precedentes.
Los conflictos internos de Bond se dejan a un lado para recuperar el humor que siempre ha estado presente en la saga, y eso se agradece. No es éste el único guiño hacia el pasado, puesto que a lo largo de unos excesivos 150 minutos nos topamos con un villano con gato, un esbirro brutal y de pocas palabras (cómo olvidar a Tiburón), a Q exhibiendo su catálogo de 'juguetes' y una pelea en el tren.
Los conflictos internos de Bond se dejan a un lado para recuperar el humor que siempre ha estado presente en la saga, y eso se agradece. No es éste el único guiño hacia el pasado, puesto que a lo largo de unos excesivos 150 minutos nos topamos con un villano con gato, un esbirro brutal y de pocas palabras (cómo olvidar a Tiburón), a Q exhibiendo su catálogo de 'juguetes' y una pelea en el tren.
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| Un inesperado lazo conecta a Bond con el villano de la cinta. |
El MI6 y 007 en particular están siendo cuestionados por sus actuaciones y el buen rendimiento de los drones. Mientras está apartado, Bond recibe un mensaje póstumo de M en el que le proporciona un rastro que conduce a la organización criminal SPECTRA.
Spectre está muy enfocada a la acción, en perjuicio de los diálogos y los personajes. Bond se forma su propio equipo con Q y Moneypenny, transmitiendo esa sensación de colegueo que siempre ha formado parte de Misión Imposible. También se realiza una gira internacional con parada en México DF, Londres, Roma, Austria y Tánger.
En el terreno interpretativo encontramos a un Craig en su línea, con un descafeinado Christoph Waltz como antagonista. Como de costumbre, los personajes femeninos son trozos de carne sin personalidad, función que en este caso recae en Léa Seydoux y Monica Bellucci, esta última con una aparición tan breve como ridícula. Destacan Ralph Fiennes como nuevo M y Dave Bautista como un matón sin escrúpulos.
A Spectre, por momentos muy espectacular y con un gran arranque en tierras mexicanas, le sobra bastante metraje. El buenhacer técnico no aligera la pesadez que se adueña del filme de Mendes en la segunda mitad, con un intento errático de conectar ésta con las tres películas anteriores.
Spectre está muy enfocada a la acción, en perjuicio de los diálogos y los personajes. Bond se forma su propio equipo con Q y Moneypenny, transmitiendo esa sensación de colegueo que siempre ha formado parte de Misión Imposible. También se realiza una gira internacional con parada en México DF, Londres, Roma, Austria y Tánger.
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| Los minutos en la capital mexicana son los más vibrantes. |
En el terreno interpretativo encontramos a un Craig en su línea, con un descafeinado Christoph Waltz como antagonista. Como de costumbre, los personajes femeninos son trozos de carne sin personalidad, función que en este caso recae en Léa Seydoux y Monica Bellucci, esta última con una aparición tan breve como ridícula. Destacan Ralph Fiennes como nuevo M y Dave Bautista como un matón sin escrúpulos.
A Spectre, por momentos muy espectacular y con un gran arranque en tierras mexicanas, le sobra bastante metraje. El buenhacer técnico no aligera la pesadez que se adueña del filme de Mendes en la segunda mitad, con un intento errático de conectar ésta con las tres películas anteriores.
Se consuma la evidencia de que la fórmula se ha agotado, reduciéndose a ese trepidante cine palomitero que representa Misión Imposible. Quién lo diría unos años atrás. Si transcurre una década sin películas sobre el personaje de Ian Fleming tampoco pasaría nada.
Puntuación: 6
| T.O.: Spectre / R.U. / 2015 / Dirección: Sam Mendes / Elenco: Daniel Craig, Christoph Waltz, Léa Seydoux, Ralph Fiennes, Dave Bautista / Género: Acción / Duración: 148 minutos |
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