jueves, 5 de septiembre de 2013

El renacer de un icono

Tomb Raider (2013)


La historia 

Lara Croft ha sido, desde su nacimiento en 1996, uno de los rostros más destacados del ámbito de los videojuegos. Este año Crystal Dynamics ha engendrado la novena aportación a la saga bajo el 'original' nombre de Tomb Raider. Esta entrega supone una gran innovación dado que reorienta diversos aspectos del juego, desde la apariencia y personalidad de la protagonista hasta la forma de jugar.

En esta precuela vemos a una joven Croft alejada de la aventurera temeraria que será luego. Éste en un recurso habitual para tratar de reflotar sagas que caminan por la cuerda floja. Un naufragio en el ficticio Triángulo del Dragón la obliga a luchar por sobrevivir en una isla llena de peligros. El juego, por tanto, está basado en la supervivencia y en mejorar las habilidades de la Lara más humana de la saga. Inexperta pero intrépida, ágil en lugar de fuerte, la arqueóloga más famosa del mundo vivirá una aventura realista en la que lo sobrenatural tiene menos peso que en anteriores episodios.

La Lara Croft más humana y sucia de la saga.

La historia del juego se cimienta en los intentos de Lara y sus compañeros de abandonar una isla aparentemente maldita. A pesar de los encuentros con amigos y aliados, la mayor parte del juego la veremos en solitario. La relación con el resto de miembros de la expedición, por otra parte, se desvela a través de diarios en forma de grabaciones y analepsis.

El hilo argumental es vibrante, con mucha adrenalina. Apenas sales de una situación complicada cuando te introduces en otra aún peor. Es curioso que, en una isla maldita y llena de animales salvajes, el principal peligro lo constituyan los hombres. De hecho, es sorprendente el abrumador número de enemigos humanos en un archipiélago perdido en mitad del Pacífico.

El personaje que controlamos evoluciona, abandonando su torpeza inicial para desarrollar habilidades en un clima adverso. Uno de los aspectos más positivos de este Tomb Raider es la progresión que experimenta Lara Croft, que comienza tambaleándose y llena de heridas y termina forjándose como una auténtica heroína. El mensaje final, "ha nacido una superviviente", resume el transcurso del juego.


Jugabilidad

Tomb Raider es básicamente un videojuego de disparos en tercera persona con una grandes posibilidades de movimiento que permiten explorar los vastos escenarios de la isla, dividida en zonas. No es un juego de trama abierta (eso que las personas de léxico escaso llaman 'sandbox') porque sus episodios son lineales y aparecen delimitados de forma clara. Unos toques de rol y de supervivencia al horror condimentan una aventura espectacular y muy disfrutable.

Destaca la importancia concedida a los disparos, en perjuicio de un combate físico meramente testimonial. Los enemigos, de hecho, intentan acercarse y luchar cuerpo a cuerpo aprovechándose de la aparente debilidad de la protagonista.



Las armas, al igual que las habilidades físicas de Lara, se pueden mejorar en los campamentos que encontremos a nuestro paso. Para ello necesitaremos puntos de experiencia que se cosechan al recoger paquetes de superviviente, cazar animales y abatir enemigos. También podemos perfeccionar herramientas para acceder a nuevas zonas.

Por otra parte, la búsqueda de tesoros (reliquias y diarios grabados entre otras cosas) nos permitirá desbloquear contenido visual extra. Esto nos invitará a revisar parte del juego para encontrar estos objetos. Destaca la existencia de tumbas a las que sólo podremos acceder tras resolver rompecabezas basados en la física. Estos puzles, una de las señas de identidad de la saga de Tomb Raider, no son muy complicados ni muy abundantes en este caso. La posibilidad de viaje rápido entre campamentos nos facilitará esta tarea de recolección. El instinto de supervivencia, acción que resalta los objetos con los que podemos interactuar, también supondrá una herramienta muy provechosa en este sentido.

Perfeccionar las armas nos será muy útil para afrontar los diversos combates de la mejor forma posible. El uso del fuego para accionar explosivos o la práctica del sigilo (el arma más importante del juego tal vez sea el arco) para eliminar enemigos uno por uno son algunos ejemplos de esto.

La tirolina será un método recurrente para desplazarse por la isla.


En la montañosa isla predominan unos escenarios verticales en los que hay que trepar y escalar. Ya sean elevaciones naturales o edificios en ruinas, generalmente tendremos que ir ascendiendo y brincando aprovechando las excelentes cualidades de la protagonista. Por contra, para descender de esos lugares tienen lugar trepidantes escenas en las que hay que escapar antes de ser sepultado o pasto de las llamas. Los territorios horizontales, como la ciudad de las chabolas, son minoría.

Los controles son cómodos, y a medida que el juego avanza se adquieren nuevas posibilidades y se incrementa la dificultad. En ocasiones las heridas que recibe Lara le privan de realizar determinadas acciones. La necesidad de llevar una antorcha en la mano también condiciona el uso de las armas.

Uno de los contenidos artísticos desbloqueables.


La duración del videojuego es acertada: larga pero no tanto como para no desear el acceso a los contenidos extra. La inteligencia de los enemigos está bien lograda, y la dificultad se puede regular.

Finalmente, la última aventura de Lara Croft incluye un entretenido modo multijugador (por primera vez en la saga) con diversos escenarios y modalidades de juego. En cualquier caso, el interés principal reside claramente en la campaña para un jugador.


Cuestiones técnicas 

A nivel visual, el Tomb Raider de este año es extraordinario. A los vastos pero detallados parajes naturales se suman edificios de civilizaciones como la japonesa que enriquecen los escenarios. Destaca el tratamiento del fuego y sobre todo las animaciones de la protagonista. Cuando Lara se acerca a una pared estira el brazo para apoyarse. Si ve algo interesante, gira la cabeza mientras pasa a su lado. Si se escurre por un lugar angosto, esboza muecas de angustia. Cuando se percata de la presencia de enemigos (que tienen la costumbre de vocear), se agacha y se oculta tras los muros. Mención especial para las escenas de muerte del personaje principal, que son tan expresivas como violentas. La única pega, si acaso, es la permanencia de la mugre en el cuerpo de la protagonista pese a la lluvia y a la inmersión en agua en diversos momentos.

La antorcha será una herramienta indispensable para explorar ruinas y cavernas.


El juego es creíble y envolvente, con tintes cinematográficos muy marcados. Los efectos sonoros son más que correctos, y una buena banda sonora acompaña la aventura de forma coherente.


Conclusión 

Este Tomb Raider, tan diferente del resto de títulos de la franquicia, es probablemente el mejor de todas ellas. Con un diseño gráfico excelente y un ritmo narrativo eléctrico, la Lara Croft más débil se antoja un personaje tan carismático como su versión más invulnerable. ¿Supondrá este juego un primer paso en un nuevo modo de concebir los juegos de esta saga? Ojalá. Los videojuegos están cada vez más elaborados y con menos estereotipos, por lo que esta entrega ha llegado en el momento más oportuno.


Puntuación: 9

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