Hermanos, no hay método más raudo de conseguir un dolor de testa que encender un transistor y seleccionar determinadas emisoras 'musicales'. Y escribo 'musicales' entre comillas porque me niego a considerar determinados ruidos como música. Mamarrachos impresentables como Lady Gaga, Justin Bieber o Eminem ocupan las ondas y provocan colisiones de tráfico a raudales entre los conductores desprevenidos.
En atención a los lectores más exóticos, no nos vamos a olvidar del panorama musical español, copado por la flatulenta vocecilla del vocalista (que paradójicamente no sabe vocalizar) de El canto del loco. Junto a este verdugo de los tímpanos se encuentran otras bandas terroristas de similar talento.