¿Cuántas veces, oh hermanos, un torbellino de fuego se ha adueñado de vuestro interior, mientras un vocinglero duende os susurra las atrocidades más bárbaras? Este fenómeno se me hace cada vez más habitual.
Sabed que soy un reverendo muy pacífico que trata de evitar conflictos, pero en el interior del templo se esconde la bestia, el minotauro. Y es que a diario contemplo la idiocia de la fauna que me rodea, y mi inconsciente me arroja frases a la mente típicas de un psicópata.
Pondremos un ejemplo de un caso reciente. Hace un par de días, vuestro hermano Weinor aguardaba pacientemente en la parada del autobús. Esta casucha mostraba el cartel de una película española, concretamente 'No lo llames amor, llámalo X'. Los que me conocéis mínimamente habréis adivinado que una oleada de jugoso vómito me recorrió los conductos. Esta película apestaba a mojón a la legua.
El caso es que, de pronto, aparecieron un par de zagalas y se dispusieron a esperar al autocar al igual que hacía yo. Bueno, al igual que hacía yo no, pues esas dos cotorras no callaban ni debajo del agua. Apenas habían vislumbrado el cartel cuando empezó mi tormento, oh hermanos. Discutieron sobre los filmes que querían ver, así que figuraos cómo me encontraba, atrapado y sin posibilidad de dejar de escuchar sus criterios. Y sus voces eran insoportables. No vocalizaban, hablaban como patos. Y reiteraban una y otra vez sus muletillas: "Qué fuerte" y "Sí, tía".
Enumeraron una serie de bazofias que aún permanecen en la cartelera, criticaron negativamente a algunas actrices porque no las consideraban atractivas e incluso se permitieron hablar de la película del cartel. Oh, amigos, ésta cinta también pretendían ir a verla. ¡Eso ya fue demasiado!
Precisamente en ese instante afloró en mi mente la frase “Ojalá os atropelle un camión”. Y me asusté, pues esa expresión emergió de lo más profundo de mi ser. ¿Realmente anhelaba que semejante par de furcias fueran arrolladas para que cerrasen el buzón de una vez? Me angustia no poder responder a esta cuestión.
Como he dicho anteriormente, estas muestras de esquizofrenia y psicopatía aparecen en mi día a día cada vez con mayor frecuencia. ¿Diagnóstico?
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