¡WOW! Hoy es San Valentín. Sacad vuestras prendas más floripondias del armario y salid a la calle proclamando vuestro amor a los cuatro vientos. Hinchaos de bombones, moríos de alergia esnifando flores de plástico perfumadas que habéis hurtado al vecino chino y provocad un cortocircuito en vuestras deficientes seseras mientras contempláis la ristra de bazofias que nos echarán hoy por televisión.
En un tiempo en el que las festividades vienen marcadas por auténticas gilipolleces (verbigracia, el día de la Constitución), cuando no por enigmáticos misterios (¿por qué los no cristianos celebran la Navidad?), el día del amor, emplazado en la jornada del santoral dedicada a S. Valentín, constituye una de las mayores muestras de eso que el célebre sociólogo, historiador y vendedor de alfombras argelinas Aitor Menta Fuerte ha dado en llamar "idiotez colectiva" (idiotece colectiva en el original gallego). Este fenómeno tiene lugar cuando "un nutrido grupo de miembros de una comunidad actúan de manera ridícula y absurda en masa, despilfarrando una apreciable cantidad pecuniaria y temporal en aras de continuar con la farsa estimulada por los grupos de poder (grandes empresas, partidos políticos, estrellas del pop, fumadores de caucho...) [sic]. Tales comportamientos decrépitos e ignominiosos tan sólo son practicados en fechas señaladas, y generalmente los autores se retractan poco tiempo después de haber representado el papel de perfecto retrasado mental".
A fuer de sincero, el hermano Weinor se manifesta abiertamente en contra de estas costumbres paganas que degradan nuestro medio ambiente casi tanto como los necios que afirman que el bodrio infame de Twin Peaks es "fascinante, cautivador y magistral". Y es que pocas fórmulas incitan al odio y a la violencia como la pérfida expresión "feliz día de San Valentín".
Ejemplo de truño sanvalentinesco que hay que evitar
En un tiempo en el que las festividades vienen marcadas por auténticas gilipolleces (verbigracia, el día de la Constitución), cuando no por enigmáticos misterios (¿por qué los no cristianos celebran la Navidad?), el día del amor, emplazado en la jornada del santoral dedicada a S. Valentín, constituye una de las mayores muestras de eso que el célebre sociólogo, historiador y vendedor de alfombras argelinas Aitor Menta Fuerte ha dado en llamar "idiotez colectiva" (idiotece colectiva en el original gallego). Este fenómeno tiene lugar cuando "un nutrido grupo de miembros de una comunidad actúan de manera ridícula y absurda en masa, despilfarrando una apreciable cantidad pecuniaria y temporal en aras de continuar con la farsa estimulada por los grupos de poder (grandes empresas, partidos políticos, estrellas del pop, fumadores de caucho...) [sic]. Tales comportamientos decrépitos e ignominiosos tan sólo son practicados en fechas señaladas, y generalmente los autores se retractan poco tiempo después de haber representado el papel de perfecto retrasado mental".
A fuer de sincero, el hermano Weinor se manifesta abiertamente en contra de estas costumbres paganas que degradan nuestro medio ambiente casi tanto como los necios que afirman que el bodrio infame de Twin Peaks es "fascinante, cautivador y magistral". Y es que pocas fórmulas incitan al odio y a la violencia como la pérfida expresión "feliz día de San Valentín".
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| ¡Oh cielos, va armado! No te me acerques, hijo de la gran puta. |
No hace falta que ponga anónimo, tú ya sabes quién soy. En primer lugar, quisiera decirle mon señor que su sincera, aunque denigrante opinión (está en la red mundial, pero no le importa a nadie) no vale una puta mierda. En segundo, decirle que: ¿qué coño significa esto? O sea que ahora te dedicas por puro aburrimiento a criticar el Día de San Valentín. Mira colega, voy a decirte cuatro cosas salidas de mi sincero pandero y difundidas como una buena diarrea de lo más divertida. Mira comemierda, por el simple hecho de que tú no estés enamorado, no significa que el día de los enamorados tenga que ser una mierda. Cierto es que es un día bastante comercial, pero no por ello tiene que ser objeto de violaciones verbales. Ciertamente, es el día perfecto para declarar el amor que se siente por la otra persona: DICIENDOSELO A LA CARA!!! Y no a los cuatro vientos como dices tú, sinvergüenza. No tienes ni idea de lo que significa ese día. Y por cierto, ése día es la fecha en que cada año el tío Pepe se larga al cementerio de madrugada y se baja los pantalones y se hace una... enfrente de la tumba de Franco.
ResponderEliminarRespetuosamente suyo, el Dr. Marty.
Estimado Dr. Marty:
ResponderEliminarLe escribo con la tercera mano que poseo merced a la infructuosa intervención quirúrgica que me realizó hace dos años con motivo de la disfunción visual que a la sazón padecía. Trataré de responderle por partes:
a) Mi opinión es seguida por cientos de miles de fieles weinorianos. No en vano mi blog figura (por error) en las bibliografías de todas las asignaturas de cualquier carrera que cursar se pretenda.
b) ¿Acaso cree que no me hallo bajo el esclavizante yugo del amor? Sepa usted que padezco el síndrome de Narciso (tendré que adoptar, porque no logro quedarme encinto).
c) Me cuesta un gran esfuerzo imaginar que usted es capaz de decirle a algún ser humano mirándolo a los ojos cuánto lo ama. Excluímos animales (entre ellos su caniche con ano en forma de túnel), vegetales y demás especies.
d) Dudo mucho que su pariente el onanista halle la tumba del general Franco en un cementerio.
Suyo afectísimo siempre (siempre que tenga una muerte cruenta),
el Reverendo Weinor