domingo, 30 de marzo de 2014

Hamilton no falla en el paseo triunfal de Mercedes

Lewis Hamilton arrasó de principio a fin en un Gran Premio de Malasia en el que la presencia de la lluvia fue testimonial. Su compañero Nico Rosberg completó un doblete de ensueño para la escudería Mercedes, clara dominadora de este inicio de campeonato. Relativamente cerca del piloto germano terminó su compatriota Sebastian Vettel, el tercer invitado al podio.

En la salida, la única variación significativa de las primeras posiciones fue el adelantamiento de Ricciardo a su compañero. Por detrás, el Marussia de Jules Bianchi impactó contra el Lotus de Pastor Maldonado, saliéndose ambos de la pista. El mejicano Sergio Pérez no pudo formar parte de la carrera por problemas técnicos.


La mecánica no le aguó la fiesta al británico esta vez.


Mientras Hamilton abría un hueco importante con sus perseguidores, Alonso y Hülkenberg mantuvieron un intercambio de adelantamientos en la lucha por la quinta plaza. Magnussen provocó un pinchazo en la rueda trasera derecha del Ferrari de Räikkönen, arruinándole la carrera. El alerón delantero del danés de McLaren resultó asimismo dañado.

En la cuarta vuelta Vettel recuperó la tercera posición en perjuicio de Ricciardo. Lotus llamó a Maldonado al garaje para que abandonase por un problema de fiabilidad. El venezolano firma un comienzo de temporada pésimo al abandonar en las dos pruebas disputadas. Dirección de carrera sancionó a Bianchi con una parada cinco segundos por la colisión previa. La misma penalización recibió Magnussen en la vuelta diez, justo después de haber parado para reemplazar su alerón.

Más abandonos que adelantamientos
Hasta la primera tanda de paradas, la carrera marchaba en este orden: Hamilton, Rosberg, Vettel, Ricciardo, Alonso y Hülkenberg. El piloto asturiano fue uno de los primeros en cambiar neumáticos en la vuelta 12, y estuvo cerca de adelantar a Ricciardo cuando éste salió de boxes a escasos metros del Ferrari. Hülkenberg, por su parte, alargó su parada hasta el giro 17 y lideró provisionalmente.

En la vuelta 20 el Toro Rosso de Vergne ingresó en el garaje para no volver a salir. La cifra de abandonos se cifraba ya en cuatro. Vettel comenzó a acechar a Rosberg, sin llegar a inquietarle. Por radio avisaron a Ricciardo de que había problemas con el sensor del flujo de combustible. Algo extraño debía suceder puesto que el Red Bull del australiano era el que más combustible consumía con diferencia.

La segunda tanda de paradas no conllevó ningún cambio de posición en la parte alta de la carrera. Sutil detuvo su Sauber en plena recta, pero los comisarios pudieron retirar el vehículo sin necesidad de convocar al coche de seguridad. Poco después, el otro Sauber de Gutiérrez abandonaba por una avería.

Aunque se produjeron algunas aproximaciones, como la de Vettel a 1,5 segundos sobre Rosberg o la de Alonso a 1,8 sobre Ricciardo, la degradación de los neumáticos impidió una mayor agresividad por parte de la mayoría de pilotos. Por detrás Bottas estaba logrando una notable remontada tras partir en la 18ª posición, mientras que su compatriota Räikkönen se codeaba con los últimos clasificados con un monoplaza claramente afectado. 

El calvario de Ricciardo
En la vuelta 41 Ricciardo protagonizó una estrepitosa parada en boxes, dado que una de sus ruedas no había sido convenientemente fijada. Apenas unos metros después de arrancar tuvo que detener el coche y ser empujado hacia atrás para que los mecánicos de Red Bull le ajustaran el neumático. Esta operación le costó un minuto y un 'stop&go' de diez segundos, pero lo peor estaría por llegar. El alerón delantero del australiano se descolgó cuando subía por un piano, y tuvo que volver a parar para sustituirlo. Todo ello fue en vano, porque Ricciardo no llegaría a ver la bandera de cuadros por un abandono, el séptimo de la carrera.

Ya en los últimos compases de la prueba, Hamilton avanzaba triunfalmente a golpe de vuelta rápida. La estrategia a dos paradas de Force India no fue suficiente para que Hülkenberg mantuviese a raya a Alonso, con unas gomas más frescas. Ante la ligera amenaza de tormenta, Mercedes quiso reducir los riesgos y sólo llamó a sus pilotos a hacer su tercera parada una vez que Vettel pasara por el 'pit-lane'.

El único foco de interés de la carrera en estas últimas vueltas fue la disputa en el seno de Williams. Massa y Bottas perseguían a Button, sexto. El finlandés presentaba un mejor ritmo, y el equipo dio órdenes a su piloto brasileño (el consabido "... is faster than you") para que cediera su plaza a Bottas. Par alivio de un desfondado Button, el ex de Ferrari se hizo el sueco y no hubo adelantamientos.

Hamilton cruzó la línea de meta 17 segundos antes que su compañero, que al final pisó el acelerador para que Vettel le perdiera la pista. Tras ellos llegaron Alonso y Hülkenberg, y a mucha distancia Button y los dos Williams. Magnussen finalizó en novena posición, y el debutante ruso Kvyat volvió a puntuar para Toro Rosso. Räikkönen llegó 12º, incapaz de adelantar al Lotus de Grosejan.

Con este resultado, Rosberg se mantiene líder al tiempo que Hamilton y Vettel irrumpen con fuerza en el campeonato. Alonso se limita a reducir daños igualando la cuarta plaza que consiguiera en Melbourne. Sólo Red Bull parece capaz de hacer sombra a la escudería de la estrella. Como dato significativo, ocho de los diez primeros clasificados utilizan motor Mercedes.

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