miércoles, 29 de octubre de 2014

Duelo de actores y poco más

El juez


Hubo un tiempo en el que los estudios de Hollywood ajustaron su producción en base a los géneros cinematográficos. Comedia, musical, gángsteres, vaqueros... Cada sector del público disfrutaba fielmente de las películas de su género predilecto, reduciendo de esta forma el riesgo que supone pagar por algo antes de saber cómo es.

En la actualidad, por contra, existe una tendencia creciente a la combinación de géneros. Esta apuesta puede multiplicar el disfrute si sale bien, pero con frecuencia fracasa en su intento por desarrollar de forma satisfactoria dos o más películas en una. El El juez, el realizador estadounidense David Dobkin (Los rebeldes de Shanghai, De boda en boda) trata de fusionar dos géneros tan dispares tanto en forma como en temática como son el 'thriller' judicial y el drama familiar.

Hank se verá forzado a defender a su padre, con quien no se lleva nada bien.


Hank Palmer es un abogado de mucho éxito y pocos escrúpulos que regresa a su pequeño pueblo natal, el cual no pisa desde hace mucho tiempo, para acudir al entierro de su madre. Allí se reencuentra con todos los cabos sueltos que dejó atrás, en especial con su intransigente progenitor, una eminencia en la localidad donde ha sido juez durante 42 años. Cuando Hank está a punto de marcharse, algo imprevisto le retiene: su padre es sospechoso de haber cometido un crimen.

Sorprende que Dobkin, conocido por la comedia, se atreva en esta ocasión con unas temáticas que no ha tocado en toda su filmografía. La parte judicial está bien conseguida, con el habitual juego de manipulaciones por parte de los abogados, el descubrimiento de nuevas pruebas y testimonios, etc. El drama familiar, por contra, flaquea en algunos momentos.

Los familiares del protagonista tienen sus propios problemas.


Para sacar las castañas del fuego están los actores, con un excepcional binomio interpretativo de Robert Downey Jr. y Robert Duvall. El primero cuenta con un papel en el que se siente muy cómodo: un hombre rico, arrogante y cínico que en ocasiones recuerda al Tony Stark de Iron Man. Un cascarrabias Duvall es su antítesis: recto, respetado por todos, obsesionado con su legado... Las escenas que comparten ambos son sin duda las mejores del filme y las que le insuflan de intensidad.

Con sus 141 minutos, El juez abarca una serie de subtramas en torno al protagonista que no terminan de cuajar. Un hermano apocado y superado por la situación (notable Vincent D'Onofrio), otro con un retraso mental y una ex novia (Vera Farmiga). Algunos diálogos cómicos insertados en estas secuencias chirrían un poco. Por si no fuera poco, Hank está a punto de divorciarse y deberá pelear por la custodia de su hija.



Todas estas situaciones se ven por fortuna eclipsadas por el juicio, que consigue que el interés vaya de menos a más. Billy Bob Thornton en el rol de un fiscal gélido pero ético añade una tensión que el prolongado metraje agradece.

Sin ningún otro punto destacable, la cinta de Dobkin sirve como vehículo de lucimiento para sus dos actores principales. Simple y llanamente, una de esas películas que la gente ve por el elenco.


Puntuación: 6


T.O.: The Judge / EE.UU. / 2014 / Dirección: David Dobkin / Elenco: Robert Downey Jr., Robert Duvall, Vera Farmiga, Billy Bob Thornton, Vincent D'Onofrio / Género: Drama / Duración: 141 minutos

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