domingo, 19 de octubre de 2014

Algo pasa con Amy

Perdida


Hay veces en las que sales del cine con la satisfacción de haber visto una muy buena película. No entablas conversación con nadie porque tu cabeza sigue centrada en el filme que han proyectado, repasando y desgranando cada detalle de la trama. David Fincher (Seven, El club de la lucha) sabe muy bien cómo estimular esa sensación, y con su último filme lo ha vuelto a conseguir.

Adaptación de la exitosa novela homónima de Gillian Flynn, Perdida presenta un cuadro singular. El día de su quinto aniversario de boda, Nick Dunne (Ben Affleck) denuncia a la policía la desaparición de su esposa Amy (Rosamund Pike). La extraña conducta de Nick lo convertirá en sospechoso tanto de la policía como la los medios de comunicación.

Nick acariciando la cabeza de Amy, plano con el que arranca la película.


El hecho de que el guión sea obra de la misma autora del libro ya es una garantía. Y eso, en un filme de intriga como el que nos ocupa, es muy importante. Un poco tramposa al comienzo, Perdida es un perturbador 'thriller' sólidamente cimentado y con constantes piruetas argumentales. En un ejercicio de maestría digno del mismísimo Hitchcock, Fincher consigue mantener la intensidad durante dos horas y media que transcurren volando.

Uno de los aspectos más interesantes reside en la elección de una estructura temporal con analepsis para recordar los espléndidos primeros años de relación del matrimonio protagonista y su posterior deterioro. Los personajes están trabajados, y la excelente dirección de Fincher conduce a grandes interpretaciones.

El personaje de Affleck no parece muy afligido por la desaparición.


Ben Affleck representa un papel que le sienta como anillo al dedo. Mordaz en sus palabras y torpe en sus actos, mantiene una absorbente partida de ajedrez con Rosamund Pike. La actriz londinense estaba ante la mayor oportunidad de su carrera, pero también ante el mayor reto. Su interpretación es cautivadora y brillante, de las que marcan época. Ambos ofrecen un retrato en el que contrastan los días felices y la mala época, aquella en la que se descubre la verdadera naturaleza de las personas.

Escoltando al dúo protagonista se hallan secundarios que rayan a un buen nivel. Neil Patrick Harris deja atrás al personaje cómico televisivo que le dio fama. Kim Dickens y Tyler Perry brillan como inspectora de policía y abogado, respectivamente. Cada pieza de la historia, desde los parientes
hasta la presentadora de un infame magacín de televisión, se corresponde con una inspirada interpretación.

Perdida entraña, además, una ácida sátira del ser humano en lo tocante a las defectuosas relaciones de pareja como también a la maleable opinión pública. Con un sentido del humor negro y ciertas dosis de violencia y sexo.



La fascinación que irradia la película se potencia con un mimado apartado técnico en el que destaca la pulcra fotografía de Jeff Cronenweth en su cuarta colaboración con Fincher. Una hipnótica banda sonora de Trent Reznor y Atticus Ross, también colaboradores habituales del realizador, pone su granito de arena.

El director de Seven y Zodiac se vuelve a lucir abordando su género favorito y erigiéndose como uno de los mejores cineastas en activo. Tal vez estemos ante ese paradójico fenómeno que es el clásico contemporáneo. La 'Asombrosa Amy' de Rosamund Pike, vale la pena reiterarlo, es memorable.


Puntuación: 8,5


T.O.: Gone Girl / EE.UU. / 2014 / Dirección: David Fincher / Elenco: Ben Affleck, Rosamund Pike, Neil Patrick Harris, Tyler Perry, Kim Dickens / Género: Thriller / Duración: 149 minutos

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