martes, 25 de febrero de 2014

Músicas bizarras V

Una de las plagas bíblicas más letales eran los cantantes italianos entonando canciones en castellano. Algunos de ellos pergeñaron verdaderas afrentas a la música, esa pobre señora que de día vende castañas en la esquina y de noche recorre las calles bautizando ratas del tamaño de cabras. Las letras de estas canciones eran tan retorcidas y lacrimógenas que daban vergüenza ajena al conjunto de los mamíferos.

Otra de las características principales de esta tendencia 'musical' es lo incoherente de su sintaxis y lo difuso de su sentido. Hoy nos enfrentamos a Bandera blanca, una extraña composición de 1981 alumbrada por el cantautor siciliano Franco Battiato. Escuchémosla antes de resaltar lo más impactante.




Uno puede entender la crítica a la corrupción política, al abandono de las clases bajas o al terrorismo, pero esta pieza musical tiene mucho más que eso:

"Míster Tamburino, yo no quiero bromear, pongámonos la camiseta, los tiempos cambiarán"

"Por fortuna, mi racismo no me deja ver los programas demenciales con tribuna electoral"

Sin saber exactamente quién diablos es el Señor Tamburino, parece indudable que el manejo del castellano de Battiato no era el mejor. El cantante lo compensa con profundas reflexiones como las que siguen:

"Qué difícil es seguir padre cuando el hijo crece y las madres envejecen"

"Yo prefiero la ensalada a Beethoven, a Sinatra, a Vivaldi, uvas pasas que me dan mas calorías"

"Cuánta estúpida gallina, se pelean para nada"

"Sumergidas, sobre todo, en basuras musicales"

Hahaha, tremenda sarta de pendejadas, oh hermanos. Entre el organillo, la batería, que las frases se quedan a mitad la mayoría de las veces y que de pronto asoma un coro proclamando con solemnidad "sul ponte sevntola bandiera bianca" como si tal cosa, Bandera blanca puede pasar a los anales de las músicas bizarras con todo merecimiento.

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