domingo, 1 de febrero de 2015

Cuento de hadas en un paraíso fiscal

Grace de Mónaco


Es un hecho que la inmensa mayoría de películas biográficas son aburridas. Intentan presentar un retrato tan amable del personaje en cuestión que caen en lo insípido, por lo que terminan siendo carne de telefilme. Grace de Mónaco (2014), del francés Olivier Dahan (La vida en rosa, Nuestra canción de amor), por desgracia, no es una excepción.

La cinta nos sitúa en 1962, cuando la célebre actriz Grace Kelly estaba casada con el príncipe Rainiero III. Por aquel entonces las tirantes relaciones políticas entre Mónaco y la Francia de De Gaulle llegaron a su punto crítico.

Kidman caracterizada como la icónica Grace Kelly.


Dahan plantea en su película un doble conflicto para Kelly. Por un lado está su adaptación a la fría corte monegasca y a su rígido protocolo, y por el otro la propuesta de Alfred Hitchcock de protagonizar su próximo proyecto, Marnie, la ladrona. La solución de uno de estos problemas conlleva la desatención del otro, y sobre este dilema gira Grace de Mónaco.

Como vemos, temas para desarrollar un buen drama los hay. Además el filme se engalana con unas imágenes espléndidas de la Riviera Francesa y un vestuario muy cuidado. El envoltorio no tiene mácula y denota un gran trabajo de investigación, pero todo este buen hacer se ve arruinado por el libreto.

En plena crisis de Estado, Hitchcock le ofrece un papel a la princesa.


El guión es plano y soso, hace aguas por todas partes. De entrada dibuja unos personajes secundarios estereotipados como caricaturas, entre los que se incluye el abúlico Rainiero de Tim Roth. Una correcta Nicole Kidman no puede mantener el material a flote ella sola. El montaje contiene una abusiva cantidad de primeros planos de su rostro recortado, de forma que parece que la cámara la acosa todo el tiempo.

El retrato que se hace de la princesa borda la hagiografía. No se menciona ningún detalle escabroso, por lo que resultan incomprensibles las protestas de la familia Grimaldi por la película. Ni siquiera se critica el hecho de que Mónaco vivía (y sigue viviendo) de ser un paraíso fiscal para las fortunas francesas. Lograr un retrato más favorecedor es imposible. El único que sale malparado aquí es, paradójicamente, el general De Gaulle.



Aunque la cinta se deja ver, las intrigas palaciegas y las anodinas relaciones familiares expuestas no son capaces de atrapar. Los únicos puntos salvables de la quema en este fallido 'biopic' son la factura y la interpretación de Kidman.


Puntuación: 4


T.O.: Grace of Monaco / Francia / 2014 / Dirección: Olivier Dahan / Elenco: Nicole Kidman, Tim Roth, Derek Jacobi, Frank Langella, Paz Vega / Género: Drama / Duración: 103 minutos

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