domingo, 27 de octubre de 2013

La aventura definitiva

The Elder Scrolls V: Skyrim


La historia

Desde su nacimiento en 1994, la amplitud del mapa y una libertad sin parangón han sido los pilares fundamentales de The Elder Scrolls. Esta saga ha alcanzado su mayor esplendor con su quinta entrega, Skyrim (2011), uno de los videojuegos más vendidos de la historia.

Skyrim es una provincia septentrional del continente de Tamriel. La decadencia del Imperio ha dado pie a la afloración de diversas corrientes nacionalistas. Uno de estos movimientos, los Capas de la Tormenta, ha adquirido tal fuerza que han iniciado una guerra abierta contra las legiones imperiales.  El líder de este movimiento, además, acaba de asesinar al rey supremo de Skyrim, subordinado del Emperador. Los señores de las ciudades más importantes de la región tratan de posicionarse a favor de uno de los bandos. En medio de este caos, los rumores de que los dragones han regresado a la vida  son cada vez más numerosos. En un escenario tan complicado como éste irrumpe una figura capaz de inclinar la balanza de la contienda y hacer frente a los innumerables peligros que asolan las tierras de los nórdicos.

Nuestro personaje dando muerte a un fiero dragón.

Contemplando el horizonte en la costa septentrional de Skyrim.


El protagonista, que aparece como un reo del Imperio por motivos desconocidos, puede ser editado al principio del juego. Escogiendo primero el sexo y después una de las diez razas civilizadas que moran en Tamriel, podremos diseñar los aspectos más detallados del rostro de nuestro personaje y algunos rasgos de su cuerpo. Cada raza presenta habilidades innatas que ofrecen ventajas puntuales (por ejemplo, 50% de resistencia al frío en los nórdicos).

Sectas caníbales, brujería, conflictos religiosos, odios raciales, asesinos en serie, criaturas monstruosas... pero también pequeños favores a los vecinos. Bethesda Softworks diseña un vasto mundo medieval en el que podemos decidir qué hacer y cuándo. Skyrim no sólo ofrece una aventura épica e inolvidable, sino que marca un antes y un después en la industria del videojuego.


Jugabilidad

Como hemos señalado antes, la libertad de acción es una de las premisas de esta saga. De hecho, ya al principio tenemos que apostar por el Imperio o por los rebeldes. Posteriormente, también deberemos apoyar a una facción concreta en los numerosos conflictos con los que nos toparemos. The Elder Scrolls  V: Skyrim contiene varias líneas de misiones principales, numerosas subtramas interesantes e incontables recados a realizar. La duración del juego es, por ende, inconmensurable. Podríamos estar jugando a diario durante un par de meses y aún nos quedarían búsquedas por realizar. Es más, uno de los atractivos de Skyrim es explorar las abundantes cuevas, guaridas y fortalezas y descubrir los tesoros y secretos que albergan. También podemos explotar las sorprendentes posibilidades que ofrece el juego, como la de casarnos.

En lo referente a la dificultad, Skyrim plantea nada menos que cinco niveles que el jugador puede modificar en cualquier momento.

En la salvaje Skyrim nos toparemos con peligrosos animales.


De todo cadáver podremos extraer provechosos recursos.


Un sistema de indicadores marcará en el mapa, si así lo deseamos, nuestras tareas pendientes. Este mecanismo es útil para evitar repasar una y otra vez la lista de misiones, aunque puede desvelarnos el emplazamiento de objetos que teníamos que buscar por nuestra cuenta. Las pantallas de carga contienen asimismo consejos en sustitución del inexistente tutorial.

Un tradicional sistema de diálogos en el que Bethesda es especialista (citaremos con nostalgia a Piratas del Caribe de 2003) será la herramienta para decantarnos por una u otra opción. En algunas conversaciones, podremos escoger la respuesta que deseemos entre varias posibilidades. También seremos capaces de desarrollar unas habilidades concretas de nuestro personaje, convirtiéndolo en un temible guerrero, un poderoso mago, un osado aventurero o una mezcla de todo. Cuanto más utilicemos una determinada destreza, más puntos de experiencia obtendremos en ese mismo campo. Por ejemplo, si utilizamos mucho el arco, recibiremos bonificaciones de arquero. Como en la vida real, la práctica garantiza la experiencia.

Nuestro héroe puede realizar los movimientos básicos, como correr, saltar o nadar, pero también puede agacharse para pasar desapercibido. Este recurso nos será útil para efectuar robos y propinar golpes muy contundentes, pues el daño que reciben nuestros enemigos es mayor si no están prevenidos contra nuestros acometidas. También podremos montar a caballo, un método más veloz y más apto para trepar por caminos empinados. Eso sí, a caballo no podremos ejecutar ataques de ninguna clase. Un maravilloso punto a favor en este sentido es la posibilidad de pulsar una tecla para correr indefinidamente, herramienta muy confortable cuando estamos explorando la extensa Skyrim.

La vista en primera persona nos facilitará la búsqueda de objetos.


Podremos leer cartas y breves libros que explicarán la historia de la saga.


Junto a la cámara de tercera persona con 360 grados de giro, la primera persona nos permitirá buscar con mayor efectividad los numerosos objetos que podemos recoger. Eso sí, cuando tenemos nuestra arma envainada, la figura del personaje ocupa una proporción de la pantalla excesiva, lo que a la larga se hace incómodo.

El progreso por la experiencia se nota y mucho. Desbloquearemos, por ejemplo, nuevos y fulminantes ataques (como la decapitación), que derrocharán sangre y brutalidad y darán fin a nuestros combates. Curiosamente, estos movimientos cinematográficos surgen de forma aleatoria, sin que podamos controlarlos durante la pelea.

El modo de lucha consta, básicamente, del golpe simple y el golpe cargado, más potente aunque consumidor del aguante, una de las barras que rigen a nuestro personaje junto a la de salud y la de magia. Cada arma tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por ejemplo, un arma a dos manos causa más daño pero bloquea peor y consume más aguante; un arma de una mano, en contra, causa menos daño pero permite utilizar un escudo para resistir mejor los ataques enemigos.

El menú de habilidades.


En cada cueva nos aguardarán anfitriones insospechados.


Al margen de las armas tradicionales podremos aplicar conjuros que nos convertirán en guerreros temibles. El personaje tiene la habilidad de aprender el lenguaje de los dragones y lanzar unos devastadores gritos.

Skyrim presenta grandes rasgos de rol. Deberemos priorizar entre la armadura y el inventario, pues una armadura que ofrezca mayor protección generalmente será más pesada y dejará menos espacio a nuestro inventario. Inventario en el que podemos almacenar innumerables objetos, desde libros (que podremos leer cuando queramos), comida (desde queso a la trompa de mamut), pociones y venenos, joyas o simplemente elementos raros que queramos guardar.

Algunos de estos objetos son materias primas con las que podremos cocinar, forjar armas y armaduras, preparar elixires o realizar encantamientos. También podremos comprar y vender lo que recojamos en nuestra aventura en las numerosas tiendas y escaparates de las ciudades de Skyrim.

Podremos proporcionar indumentaria a nuestros compañeros y burlarnos de sus pintas.


Hasta los hogares con mayor reputación esconden macabros secretos.


Eso sí, si lo que pretendemos es enriquecernos de la forma más rápida, siempre podemos dejar a un lado nuestra reputación para forzar cerraduras, practicar el carterismo o realizar asesinatos por encargo. Deberemos tener la precaución de no dejar testigos vivos de nuestros crímenes, aunque si las cosas se tuercen siempre podemos huir aprovechando la inexistencia de una jurisdicción común en las distintas comarcas de la región.

Otro de los atractivos de este juego es la IA de los habitantes de Skyrim. Nos harán comentarios en función de nuestros logros, reputación, raza o vestimenta. Su actitud será mucho más amistosa si les realizamos favores. Algunos de ellos incluso podrán ser nuestros compañeros, siguiéndonos a todas partes y combatiendo a nuestro lado. Sin embargo, este sistema presenta fallos, en especial en los espacios abiertos. Es bastante frecuente que nuestro acompañante se extravíe y esté un par de minutos ausente. Podemos proporcionarles equipo (ellos utilizarán siempre el mejor que tengan) y aprovecharnos para cargar sus inventarios con nuestros bártulos.

Las colosales dimensiones de Skyrim y la complejidad de sus entramados, eso sí, da pie a la aparición de algunos bugs ocasionales. También tendremos que tener en cuenta que la realización de algunas misiones nos impide iniciar otras. Por ejemplo, si quitamos la vida a un personaje, todas las misiones que éste nos pudiera encomendar caerán en el olvido.

Vista del interior de una cueva, antiguamente poblada por enanos.


La existencia de pasadizos secretos nos facilitará la salida de las profundas mazmorras.


Cuestiones técnicas

The Elder Scrolls V no sería una experiencia memorable si no fuera por las cotas de realismo que desprenden sus gráficos. Skyrim es una provincia de grandes contrastes geográficos. Cimas imponentes, vastas praderas, aguas heladas, bosques frondosos... Y numerosos asentamientos humanos, desde granjas aisladas a grandes ciudades.

Todos estos parajes están salpicados por decenas de cavernas y ruinas únicas. Las zonas subterráneas están magníficamente ambientadas, algunas paraísos naturales y otras edificadas por civilizaciones extintas (como la de los enanos). Elementos como las telarañas y los cadáveres de aventureros potencian la sensación de estar penetrando en un lugares que no recibían visitantes desde hacía siglos.

La meteorología es otro de los aciertos del juego de Bethesda. Una iluminación extraordinaria recrea las distintas horas del día, mientras que la lluvia y la nieve de distinta intensidad entran en acción de vez en cuando. Incluso la aurora boreal está presente en unos paisajes dignos de ser contemplados. La opción de que el tiempo transcurra rápidamente (necesaria, por ejemplo, para esperar a que abran las tiendas) permite observar los cambios.

En cualquier recoveco podremos encontrar santuarios, grutas y ruinas que explorar.


Nada más perturbador que la silueta de un dragón sobrevolando nuestras cabezas.


La apariencia de los personajes está esculpida con detalle, y aunque es evidente que algunos modelos se repiten, el jugador no tiene la sensación de estar matando siempre a los mismos enemigos. De hecho, nada se hace monótono en la variopinta Skyrim. Es más, uno no deja de sorprenderse después de muchas horas de juego. Personas de muchas razas, criaturas como fantasmas, trolls, gigantes, arañas, dragones, vampiros, hombres lobo...

Algunos efectos gráficos como la salpicadura de sangre en pantalla cuando nos hieren o la absorción del alma de los dragones están bien conseguidos y no chirrían en absoluto. El paquete visual, es, como decimos, un goce absoluto.

El sonido, por su parte, está a la altura del apartado gráfico. La recreación de este impresionante mundo no sería completa sin la inclusión de numerosos sonidos como el choque metálico de las armas, el chasquido de los hechizos o el gorjeo de los pájaros. Una banda sonora con calidad y de registros variados se camufla estupendamente en la aventura.


Conclusión

Éste es el excelente resultado de producir videojuegos cada cinco años (si bien se generan expansiones) en lugar de cumplir anualmente con una entrega en la que apenas se advierte evolución. La ambición de Bethesda Softworks ha dado lugar a una muesca de excepción en la historia de los videojuegos.

The Elder Scrolls V: Skyrim garantiza una libertad casi absoluta para el jugador, capaz de modelar su personaje tanto en aventuras vividas como en apariencia y habilidades. Los errores, pequeños en su mayoría, se le perdonan a un juego de unas dimensiones inconcebibles hasta su fecha de lanzamiento.

Porción del mapa de Skyrim, que nos permitirá emprender viajes instantáneos a
los lugares que ya hayamos visitado con anterioridad. En negro, los todavía desconocidos.


Vista de un barrio de Soledad, una de las mayores urbes de la provincia.


Sin un ápice de duda, uno de los mejores videojuegos que han pasado por las manos de este barbudo servidor. La aventura como nunca antes la había experimentado en una pantalla de ordenador.


Puntuación: 10

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