Los cantos tuvanos, naturales de la República rusa de Tuvá, se han hecho célebres por su inconfundible sonido áspero y propicio para la meditación (y la migraña). Efectuados con la garganta, presentan la sorprendente característica de poder realizar hasta cuatro tonos simultáneamente.
La región montañosa y fría de Tuvá, situada justo al norte de Mongolia, ha sido disputada por chinos, rusos y mongoles en los últimos ocho siglos. Siendo en su origen un pueblo de jinetes nómadas, los tuvanos no podían transportar instrumentos musicales. A consecuencia de ello desarrollaron un estilo de canto polifónico muy peculiar. Con una rica tradición oral, los cantos de este pueblo abarcan una temática muy variada, con preferencia de relatos heroicos y épicos.
Escuchemos una muestra de esta música:
Escuchemos una muestra de esta música:
Me despido mostrándoos a los Simon & Garfunkel tuvanos:
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