lunes, 26 de marzo de 2012

Here I go again

Hermanos, tras muchos (¡demasiados!) ciclos lunares de ausencia, el incorregible y desequilibrado Reverendo Weinor ha regresado de los abismos. Las autoridades sanitarias decidieron premiarme por mi trayectoria humana y me han proporcionado alojamiento en un hermoso palacio de acolchadas paredes.

Tras atiborrarme de píldoras mágicas y aplicarme los avances más novedosos en la técnica del electroshock, creo haberme reformado. De ahora en adelante tan sólo alabaré la belleza de este mundo de techo azul, cantaré las bondades de la humana civilización, y cesaré en mi empeño de redecorar los aseos públicos con mis heces al estilo pinturas rupestres®.

Y una mierda. El viejo Weinor ha vuelto más mordaz, hijo de puta y adicto al azafrán que nunca. Muchos e importantes sucesos han acaecido en mi ausencia (el anillo de los Mavericks, el gran slam de Gales, el retorno de Räikkönen a la F1, joder, ¿pero qué hacía yo contando las baldosas de mi celda de suaves paredes?). Intentaré ponerme al día (sobre todo ponerme, mmmmm, azafrán...).


No hay comentarios:

Publicar un comentario