sábado, 17 de octubre de 2015

Vestir de nuevo el traje de matar

Hitman 2: Silent Assassin


Historia

A falta de unos meses del lanzamiento de la sexta entrega del asesino alopécico más famoso, conviene echar un vistazo a los orígenes de la saga. Hitman: Codename 47 reinterpretó en el año 2000 el concepto de videojuego de disparos, yendo mucho más allá de aquello de hacer fuego contra todo lo que se mueva. IO Interactive ha ido mejorando estas dinámicas a lo largo de década y media, pero hoy nos centraremos en su segundo título.

Corría el año 2002 cuando el estudio danés recuperó a su personaje más exitoso. El Agente 47 se hallaba a la sazón en un monasterio siciliano intentando dejar atrás su vida como sicario. Pero su paz no dura mucho, porque un día el sacerdote que lo acoge es secuestrado. 47 retoma el contacto con la ICA para obtener algo de información, pero nada es gratis en este mundo...

Un recadero muy especial.

El retiro de 47 se tuerce cuando secuestran al hombre que nos acoge.


Hitman 2: Silent Assassin vuelve a presentar una estructura narrativa a base de cinemáticas que se alternan y a veces enlazan las misiones por encargo. El tono grave y frío no eclipsa las partículas de un peculiar sentido del humor. A lo largo de los distintos niveles, por otra parte, nos cruzaremos de nuevo en el camino de dos de los personajes más recurrentes y emblemáticos de la serie: el inepto agente de la CIA Carlton Smith y la prostituta china Lei Ling.


Jugabilidad

Sigilo, acción, estrategia y exploración vuelven a aunarse en esta segunda tanda de contratos del asesino del código de barras. Completar los objetivos pasando desapercibidos será la mejor forma de superar las misiones, aunque si las cosas se tuercen siempre podemos dar rienda suelta a la máquina de matar que manejamos.

Si las cosas se complican, nada como una escopeta.

Nada tan satisfactorio como clavar un asesinato silencioso.


Se aprecian notables evoluciones respecto al título original, tanto en la movilidad más fluida de 47, la nueva cámara en primera persona (que complementa a la más cómoda, en tercera) o la opción de forzar y mirar a través de las cerraduras de las puertas. Nuestras actuaciones, además, son calificadas en base al ruido y al nivel de agresión que hemos suscitado. Nada más satisfactorio que abandonar la escena del crimen sin sobresaltos y cosechar una valoración de "asesino silencioso".

Las posibilidades de superar cada nivel son múltiples, de forma que el jugador escoge una vía u otra para llegar hasta la víctima en cuestión y despacharla. Obtener uniformes ajenos y esconder cadáveres será una constante en Hitman 2, y de nuestra habilidad depende ir haciéndolo sin provocar alarmas.

Los disfraces nos permitirán disimular de la mejor forma posible.

Por las calles de Afganistán.


Generalmente deberemos cometer un asesinato o varios, aunque la finalidad de algunas misiones es infiltrarse en la morada de un señor del crimen al que finiquitaremos en niveles siguientes. En cualquier caso conviene estudiar el comportamiento de los personajes y las posibilidades que ofrece cada escenario. En el modo fácil, por cierto, el mapa indica la posición a tiempo real de los personajes. El método de ensayo y error es un buen recurso para dar con la clave.

Como de costumbre, la veintena de misiones nos llevan por todo el mundo: Italia, Rusia, Malasia, India, Japón, Afganistán... Un informe antes de cada operación nos dará todas las pistas que necesitamos, si bien en un par de ocasiones los objetivos cambian sobre la marcha. Completar el juego en modo silencioso es difícil, porque cualquier paso en falso (correr, mirar fijamente a alguien, entrar en un área con el disfraz inapropiado) genera sospechas.

Nuestra panoplia de armas se irá completando.

Nieve, lluvia, día, noche... cada nivel tiene su propia ambientación.


Al menos contamos con la posibilidad de guardar un número limitado de partidas (no así en el nivel difícil) y de echar mano a las armas con silenciador. También los cuchillos, el cable para estrangular y el cloroformo nos serán de utilidad en este sentido, aunque el completo arsenal de Silent Assasssin comprende toda clase de pistolas, revólveres, rifles de francotirador... e incluso una ballesta.

La elección de estas 'herramientas', que se van coleccionando en una cabaña a medida que terminamos las misiones con ellas, se realiza antes de desplazarnos a los distintos países. En los escenarios encontramos veneno, explosivos, visión nocturna, bombas de humo y otros objetos de interesante utilidad.

Diana nos pondrá al tanto de las últimas novedades.

Mafiosos, líderes de sectas, terroristas... todos tienen protección.


Cuestiones técnicas

Potente y estable, Hitman 2 añadía a su excelente jugabilidad unos gráficos punteros. Texturas verosímiles, modelados detallados, físicas notables y escenarios muy variados. Es una delicia observar las manchas de sangre o cómo se mecen los árboles. La ambientación adquiere un elevado grado de realismo gracias también a su apartado sonoro, que incluye voces en español.

Y sin embargo, si por algo será siempre recordado Silent Assassin es por la espectacular partitura de Jesper Kyd, unas de las mejores bandas sonoras de la historia de los videojuegos. La Orquesta Sinfónica de Budapest interpreta con maestría temas de tensión que se ajustan como un guante a cada momento, con el atronador tema del menú principal como colofón.

Un pequeño monasterio italiano cobijaba a 47.

Los paródicos ángeles de Charlie.


Conclusión

Pocos fallos se pueden encontrar en un juego que mantiene la esencia de la saga mejorando todos los aspectos, ampliando la jugabilidad y evidenciando el salto tecnológico. A día de hoy, sigue siendo de los mejores títulos de Hitman y una experiencia muy recomendable.


Puntuación: 9,5

No hay comentarios:

Publicar un comentario