jueves, 11 de septiembre de 2014

Pescadora de hombres

Nymphomaniac. Volumen 1


En el mundo del cine, la provocación tiene nombre y apellidos, y ésos son Lars von Trier (Dogville, Bailar en la oscuridad). El director danés siempre ha destacado más por la polémica que le rodea que por su singular obra cinematográfica. Su último trabajo, Nymphomaniac, se halla dividido en dos partes e incita una vez más a que sus detractores y admiradores se enzarcen en una disputa.

Un hombre ya maduro encuentra en un callejón a una mujer malherida. Tras darle cobijo y cuidarla, le pregunta cómo ha llegado a semejante situación. Es entonces cuando ella le relata su conflictiva vida, caracterizada por su adicción al sexo.

Gainsbourg y Skarsgård repiten una vez más a las órdenes de Von Trier.


El reparto está dividido en dos tramas. De una parte, Charlotte Gainsbourg y Stellan Skarsgård trabajan en la historia externa, a modo casi de diálogo socrático. Por otro lado, Stacy Martin, Shia LaBeouf, Christian Slater, Uma Thurman y Connie Nielsen entre otros se integran en el relato que narra Gainsbourg. Todo el elenco cumple con profundas y notables interpretaciones, desde los secundarios que se adueñan de la pantalla en sus apariciones hasta los protagonistas, que saben mantener el interés del espectador. La debutante Stacy Martin acomete una hierática y mórbida versión joven del personaje de Gainsbourg.

Nymphomaniac es provocadora desde el rótulo inicial que anuncia que estamos ante un montaje censurado y recortado "en contra de la voluntad del director". A este letrerito sucede una pantalla en negro durante uno o dos minutos en el que se oye pasar un tren. Quizá para ayudar a concentrarnos, quizá para tomarnos el pelo, con Von Trier nunca se sabe.

La tensión se masca en una de las secuencias más alocadas del filme.


La película desprende un magnetismo constante que va más allá de lo sórdido del guión. El singular repaso autobiográfico de la adicta Joe viene acompañado de los comentarios del personaje de Skarsgård (¿un álter ego del director?), quien establece una analogía entre la ninfomanía y la pesca con mosca y siempre trae a colación referencias musicales, literarias y religiosas. Lo cierto es que este formato no cojea en ningún momento y el espectador permanece enganchado.

La cinta es explícita en muchas ocasiones, provocando más repulsión que atractivo. La crudeza de las imágenes es necesaria para transmitir sensaciones y mostrar de lo que se habla. Dejando al sexo aparte, la película contiene secuencias poderosas y características del realizador como es la de Uma Thurman.



A nivel formal encontramos una larga serie de elementos que rompen con el clasicismo del cine. El uso del blanco y negro, la utilización de infografía, la estructura en capítulos, las repeticiones, pequeñas elipsis bruscas marca de la casa... La banda sonora abarca desde la plácida música clásica hasta la atronadora banda Rammstein. La elección de ciertas piezas musicales, como el BWV 639 de Bach o el Vals nº 2 de Shostakovic, hace referencia a grandes filmes, en este caso Solaris y Eyes wide shut respectivamente.

Envolvente y provocadora propuesta la de Lars von Trier, quien una vez más no deja indiferente a nadie. Veremos si el segundo volumen está a la altura y tiene algo más que aportar.


Puntuación: 7


T.O.: Nymphomaniac. Volume I / Dinamarca / 2013 / Dirección: Lars von Trier / Elenco: Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgård, Stacy Martin, Shia LaBeouf, Uma Thurman, Christian Slater / Género: Drama / Duración: 117 minutos

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