jueves, 14 de abril de 2011

Batalla de fósiles

Sujetaos bien, porque el trayecto no va a ser breve. De nuevo el autobús como escenario perfecto para que la fauna más infrahumana de la sociedad española entre en acción. Nada hay más reconfortante para empezar el día con buen pie que escuchar a un par de viejas bregando por sentar sus parasitarias posaderas en los codiciados asientos verdes.

El ridículo llegó a tal extremo que sobraban plazas por todo el autocar, pero las dos viejunas combatían verbalmente por ocupar la única silla verde que estaba libre. Los tronos verdosos, para los que no conozcáis la normativa del transporte público, están destinados a ancianos, mujeres (u hombres) embarazadas, personas con un niño pequeño y disminuidos físicos.

Pues bien, las dos momias no cesaban de explicar con detalle todos los males que las aquejaban. Dolores de piernas, de cabeza, de estómago, de riñones, de... de... de... Infumable, hermanos. El colmo fue cuando comenzaron a sondear al resto de pasajeros para determinar quién poseía la razón.

Personalmente, habría agarrado por el pescuezo a esta gentuza y la habría apeado por las bravas. Ya está bien de tanto abuso de poder. ¡Zorras!


No hay comentarios:

Publicar un comentario